Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, las amenazas de deportaciones masivas han generado reacciones en diversos estados de México. La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, afirmó que la entidad no se convertirá en un albergue, sino que implementará centros de procesamiento para atender y retornar a los migrantes a sus lugares de origen.
Chihuahua: centros de procesamiento, pero no son albergues
Durante el Encuentro Nacional Municipal, Campos declaró que se establecerán alrededor de 25 centros de procesamiento donde se identificará a los migrantes, se les brindará asistencia y se organizará su traslado a sus estados o municipios de origen.
“A todos los migrantes, lo sabemos como gobierno humanista, tenemos que respetar su dignidad y su persona, pero nuestros estados o el estado de Chihuahua no es un albergue para los migrantes”, enfatizó la mandataria.
La gobernadora subrayó que el objetivo es que los migrantes permanezcan como máximo una semana en estos centros para garantizar su rápida movilización.
Nuevo León y el Estado de México se preparan
En Nuevo León, el gobernador Samuel García informó que cuentan con más de 140 albergues en operación y que se habilitarán tres adicionales en coordinación con el gobierno federal.
“Estamos listos para cualquier eventualidad y vamos a trabajar con Segob para que los repatriados sean bienvenidos sin afectar la economía ni la seguridad de Nuevo León”, aseguró García.
Por su parte, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, señaló que se han identificado cinco albergues activos y se planea habilitar más, dependiendo de la cantidad de mexiquenses retornados.
“Queremos estar preparados; esta semana nos informarán cuántos migrantes podrían llegar para ajustar nuestra capacidad,” comentó Gómez.
El alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, recordó su experiencia en la administración anterior de Trump y señaló que esperan las directrices del gobierno federal para coordinar la respuesta.
“Es una problemática nacional, pero ya hemos enfrentado esta situación antes y estamos preparados para responder,” declaró el edil.
Chihuahua busca retener migrantes con empleo
El Servicio Nacional de Empleo (SNE) en Chihuahua abrió un módulo para atender a migrantes en el edificio del Consejo Estatal de Población (Coespo). Con más de 500 vacantes, el programa está enfocado en connacionales que necesiten empleo.
“Este módulo lo establecimos específicamente para gente en movilidad, connacionales en búsqueda de empleo,” explicó el coordinador estatal del SNE, Gerardo Galván Barraza.
Entre las vacantes destacan puestos en áreas como:
- Operadores.
- Limpieza.
- Ventas.
- Servicios.
- Técnicos y profesionistas.
Galván también destacó que los migrantes más vulnerables, como personas con discapacidad o víctimas de delitos, tendrán prioridad.
Los migrantes extranjeros interesados en empleo formal enfrentan limitaciones debido a la falta de documentos como la Forma Migratoria Múltiple (FMM) y la CURP, los cuales son necesarios para su incorporación al mercado laboral formal.
“Dependemos del Instituto Nacional de Migración para que otorguen estos documentos y podamos canalizarlos a vacantes,” aclaró Galván.
Con esta preparación, México busca mitigar el impacto de posibles deportaciones masivas, priorizando la dignidad y el bienestar de los migrantes retornados. N
(Con información de El Diario y Reforma)