En un esfuerzo por frenar la creciente violencia y restaurar la seguridad en Tecate, Baja California, un operativo conjunto de fuerzas estatales y federales tomó el control de la Policía Municipal, lo que incluyó el desarme de 70 oficiales locales. La medida forma parte de una estrategia de evaluación de confianza que abarcará a cerca de 200 policías, con el fin de depurar las corporaciones locales de posibles infiltraciones criminales.
El general Leopoldo Tizoc Durán, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC), aseguró que la decisión no fue tomada de manera abrupta, sino como parte de un acuerdo conjunto con el Ayuntamiento de Tecate y la Fiscalía General de Justicia de Baja California. La nueva estrategia de seguridad implementada en el municipio recaerá principalmente en la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), que trabajará en coordinación con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano bajo un mando único.
Román Cota, alcalde de Tecate, destacó la importancia de contar con un cuerpo policial profesional y evaluado constantemente, lo que no solo beneficiará a la población, sino también a los propios oficiales, al garantizar que su desempeño sea transparente y alineado con las normas de seguridad. “Nuestra principal preocupación es la seguridad de los ciudadanos, por ello nos coordinamos para tomar estas acciones”, comentó Cota.
Evaluación de Policías y Periodo de Inactividad
En la primera fase de la operación, los 70 policías desarmados deberán someterse a un riguroso proceso de evaluaciones de confianza que incluye pruebas socioeconómicas, médicas y psicológicas. Las pruebas se llevarán a cabo en las instalaciones de las dependencias de seguridad en Tijuana, y se espera que los agentes permanezcan inactivos durante los 15 días que durarán los exámenes.
En total, se prevé que 191 agentes del Cuerpo de Policía Municipal y de Tránsito Municipal sean evaluados. Este proceso se realiza en un contexto de creciente inseguridad, ya que Baja California se ha convertido en uno de los estados más afectados por la violencia relacionada con el crimen organizado. De hecho, en 2024, 13 policías locales fueron asesinados, lo que resalta la urgencia de la reforma y la depuración de las fuerzas de seguridad.
El despliegue de 120 efectivos de la Fuerza Estatal y 150 de la Guardia Nacional asegurará que las patrullas de seguridad en Tecate no se vean afectadas por la suspensión temporal de los agentes locales. Los oficiales serán rotados en tres turnos para garantizar la continuidad de la vigilancia, mientras se lleva a cabo el proceso de evaluación.
Un Contexto de Violencia y Corrupción
Baja California, especialmente su frontera, ha sido históricamente uno de los puntos más importantes para el tráfico de drogas entre México y Estados Unidos. En los últimos años, las autoridades han recibido diversas denuncias que apuntan a presuntos vínculos entre miembros de la policía local y grupos criminales, lo que ha contribuido a un aumento alarmante de los ataques contra los cuerpos policiales.
Esta medida es una respuesta a la creciente violencia contra las corporaciones policiales, que ha escalado durante el último año. En particular, la violencia hacia las fuerzas de seguridad en Baja California ha tenido un impacto significativo, con el asesinato de al menos 13 oficiales en 2024.
Un Paso Decisivo Hacia la Reforma
El desarme y la evaluación de los policías de Tecate son pasos importantes dentro de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades de Baja California para mejorar la seguridad y la confianza pública en sus instituciones. Las evaluaciones de confianza serán clave para determinar si los agentes locales continúan en sus cargos o si se toman decisiones más drásticas para depurar la policía municipal.
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Las autoridades esperan que este proceso no solo reduzca los vínculos con el crimen organizado, sino que también restablezca la credibilidad y la eficacia de las fuerzas policiales en uno de los estados más afectados por la violencia en el país. N
