El iceberg más grande del mundo, que tiene un tamaño similar a Rhode Island, Estados Unidos, está nuevamente en movimiento después de pasar meses atrapado en un vórtice oceánico, pero ¿hacia dónde se dirige?
El iceberg, de nombre A23a, medía 3,897.9 kilómetros cuadrados de área en febrero de este año, que lo convierte en el iceberg más grande del planeta.
Hasta el 13 de diciembre, A23a medía 2,750.6 kilómetros cuadrados, según el Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos, pero alcanzó un tamaño superior en noviembre pasado.
El iceberg A23a se desprendió de la plataforma de hielo Filchner-Ronne cerca de la península Antártica en 1986, pero poco después quedó varado en el mar de Weddel, donde permaneció durante más de tres décadas.
En 2020, el iceberg se desprendió del lecho marino, probablemente como resultado del derretimiento debajo del agua, y flotó hacia el norte a lo largo de la costa oriental de la península Antártica hasta el verano de 2024. En ese punto, A23a quedó atrapado en una corriente giratoria conocida como Columna de Taylor, al norte de las Islas Orcadas del Sur, girando en sentido antihorario a una velocidad de unos 15 grados al día.
Después de meses de estar atrapado en esta corriente, el iceberg finalmente logró escapar y ahora se dirige hacia el Océano Austral en dirección a Georgia del Sur.
“Es emocionante ver que el A23a se mueve de nuevo después de periodos en los que estuvo estancado. Nos interesa ver si seguirá la misma ruta que otros grandes icebergs que se han desprendido de la Antártida y, lo que es más importante, qué impacto tendrá esto en el ecosistema local”, indicó en un comunicado Andrew Meijers, oceanógrafo del British Antarctic Survey y codirector del proyecto Ocean Ice.
EL REINADO DEL ICEBERG MÁS GRANDE DEL MUNDO PODRÍA LLEGAR PRONTO A SU FIN
Si bien A23a sigue siendo el iceberg más grande del mundo y lo ha sido durante gran parte de los últimos 30 años, otros icebergs han reclamado esporádicamente el título como A68, en 2017, y A76, en 2021.
El iceberg más grande jamás registrado es el Iceberg B-15, que se desprendió de la plataforma de hielo Ross de la Antártida en marzo del año 2000. Este iceberg medía aproximadamente 11,007 kilómetros cuadrados, casi el tamaño de Connecticut.
Lamentablemente, el largo reinado de A23a podría llegar pronto a su fin, ya que se espera que se fragmente y se derrita a medida que viaja hacia aguas más cálidas. Los investigadores del British Antarctic Survey observaron de cerca el iceberg durante su largo viaje, estudiando cómo el A23a y otros similares influyen en los ecosistemas antárticos y en el ciclo global de nutrientes en los océanos.
LA PÉRDIDA DE HIELO EN LA ANTÁRTIDA
“Sabemos que estos icebergs gigantes pueden aportar nutrientes a las aguas por las que pasan, creando ecosistemas prósperos en zonas que de otro modo serían menos productivas. Lo que no sabemos es qué diferencia pueden suponer en ese proceso determinados icebergs, su escala y su origen”, afirmó en el comunicado Laura Taylor, biogeoquímica del British Antarctic Survey.
“Tomamos muestras de las aguas superficiales del océano detrás, inmediatamente adyacentes y delante de la ruta del iceberg. Deberían ayudarnos a determinar qué vida podría formarse alrededor de A23a y cómo afecta al carbono en el océano y su equilibrio con la atmósfera”, agregó.
La Antártida está perdiendo hielo a un ritmo nunca visto. Un estudio de 2018 publicado en la revista Nature determinó que la Antártida perdió alrededor de tres billones de toneladas métricas de hielo entre 1992 y 2017, y que la tasa de pérdida aumentó de aproximadamente 76,000 millones de toneladas métricas por año antes de 2012 a 219,000 millones de toneladas métricas anuales en los últimos años. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)