A partir del 24 de octubre y hasta el 12 de enero de 2025, el Museo de Arte de Querétaro (MAQRO) alberga “Geométricos artificios”, una exposición que celebra las cinco décadas de carrera de Maru Vázquez, una de las artistas abstractas más influyentes de México.
En esta muestra la artista no solo repasa su trayectoria, sino que reinventa sus raíces artísticas, retomando los fundamentos de su primera colección y llevándolos al presente con una perspectiva renovada.
“La pintura fue mi diálogo y mi desahogo desde los 14 años”, comparte la artista, quien encontró en el arte una forma de procesar experiencias difíciles. “Yo pinté un evento que fue doloroso mil veces hasta que, a los 40 años, pude hablar de él. Ahora mi obra es más luminosa, pero honro esa oscuridad que fue mi base”.
LA EVOLUCIÓN DE UN LENGUAJE ARTÍSTICO
En “Geométricos artificios”, Maru Vázquez exhibe piezas que encapsulan su evolución técnica y emocional. Los colores vivos y las estructuras geométricas predominan, como el rombo, un símbolo recurrente en su obra. “El rombo es equilibrio, pero nunca puede ser perfecto; siempre hay algo que rompe esa simetría, y eso refleja la vida misma”, explica.
Su proceso creativo es profundamente introspectivo. “Me siento, escojo la música que me corresponde y empiezo un diálogo con el cuadro. Cada trazo es una extensión de mi espíritu, una búsqueda constante de balance y paz”.
Este diálogo no busca imponer una interpretación única, razón por la cual sus obras no tienen título. “Nunca me ha gustado llevar a la gente de la mano. Prefiero que establezcan su propio diálogo con cada pieza”.
MARU VÁZQUEZ, UNA TRAYECTORIA DE IMPACTO INTERNACIONAL
Licenciada en Comunicación Gráfica por la Academia de San Carlos y con una maestría en Artes Visuales por la UNAM, Maru Vázquez ha trabajado con gigantes del arte como Manuel Felguérez, Gilberto Aceves Navarro y José Luis Cuevas. Su carrera incluye más de 145 exposiciones, entre colectivas e individuales, en México, Estados Unidos, Sudamérica y Europa.
En 2007, su talento fue reconocido internacionalmente en Art Paris, donde obtuvo el segundo y quinto lugar entre más de 53,000 participantes, además de una mención especial como una de las tres mejores colecciones presentadas en esa edición, un logro único en la historia del certamen.
Sus obras forman parte de colecciones permanentes en México, Berlín, París, Texas y Cabo San Lucas, consolidándola como una figura central del arte abstracto.
ARTE COMO RESISTENCIA Y REDENCIÓN
La obra de Maru Vázquez es también un testimonio de su filosofía de vida. “El arte es un método de resistencia, una manera de procesar emociones que no siempre podemos racionalizar”, asegura.
Desde su infancia, rodeada de naturaleza en el rancho familiar en Tabasco, hasta su llegada a San Miguel de Allende, Guanajuato, donde encontró un espacio para limpiar su historia y su alma, cada etapa de su vida está presente en su arte.
“Siempre he buscado balance y tranquilidad. Ahora, después de tantos años, siento que finalmente los he encontrado”, confiesa. Esa tranquilidad le ha permitido explorar el color y la forma desde una perspectiva íntima y muy humana.
Para Vázquez, “Geométricos artificios” no es solo un repaso de su trayectoria, sino un homenaje a su esencia artística. “Quería honrar mi raíz, mis principios. Después de 50 años siento que estoy más conectada que nunca con la niña que empezó a pintar para sobrevivir y con la mujer que ahora lo hace para celebrar”.
La exposición invita al espectador a sumergirse en un universo de color, forma y emoción, una oportunidad única para dialogar con el alma de una artista que ha dedicado su vida a traducir el caos en belleza. N