La vacuna VPH sirve como una protección contra el virus del papiloma humano, que puede causar cáncer en niñas y mujeres. En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aplicará 391,104 dosis de la vacuna contra el VPH como parte de la campaña que inició el 2 de septiembre pasado.
La vacuna se aplicará hasta el 18 de diciembre de 2024 en todo el país, en las más de 1,200 Unidades de Medicina Familiar (UMF). Los horarios para la aplicación es de 08:00 a 20:00 horas de lunes a viernes y en unidades de tiempo completo, los fines de semana también se puede acudir por la vacuna.
En la actualidad existen dos vacunas para la prevención del VPH. Ambas están hechas con partículas no infecciosas similares al VPH. El proceso de administración es en el brazo izquierdo, mediante una inyección intramuscular.
A ESTA POBLACIÓN ESTÁ DIRIGIDA LA VACUNA CONTRA EL VPH
“Se vacunan a niñas de quinto grado de primaria y niñas de 11 años de edad no escolarizadas; se aplican dos dosis. La segunda dosis se aplica a los 6 meses de haberse aplicado la primera”, informa el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia.
A la vacuna también tienen acceso los hombres y mujeres de 11 a 49 años que viven con virus de inmunodeficiencia humana (VIH), así como niñas y mujeres de nueve a 19 años que son atendidas bajo el protocolo de violencia sexual.
La vacuna del VPH también está enfocada para adolescentes que en ningún momento de la vida han recibido alguna dosis contra VPH y que oscilan entre 12 y 16 años.
Las reacciones que pueden presentarse después de aplicarla pueden ser dolor y enrojecimiento en el sitio de la aplicación, estos duran de 2 a 3 días, no requieren tratamiento y desaparecen de forma espontánea. Otros eventos son: dolor de cabeza, congestión nasal, desmayo, fiebre, fatiga, malestar, dolor muscular, dolor articular y síntomas gastrointestinales.
QUÉ ES EL VPH
“Con la vacunación prevenimos que el virus de papiloma humano continúe de manera persistente en el organismo causando algún tipo de lesión precursora a largo plazo, como lo es una displasia o una lesión intraepitelial que después de varios años puede conducir a un cáncer cérvico uterino”, informó en un comunicado Nallely Figueroa García, coordinadora de Programas Médicos del Área de Prevención y Detección de Enfermedades.
“La infección por el papilomavirus humano (VPH) es una infección de transmisión sexual común. Casi todas las personas sexualmente activas la contraerán en algún momento de su vida, por lo general sin presentar síntomas”, explica la OMS. La infección por el VPH puede afectar a la piel, la región genital y la garganta.
Los preservativos pueden ayudar a prevenir las infecciones por el VPH, pero no ofrecen una protección completa, dado que no cubren íntegramente la zona genital.
Las infecciones por el VPH suelen desaparecer por sí solas, sin necesidad de tratamiento. Algunas infecciones por el VPH pueden causar verrugas genitales. Otras pueden provocar la aparición de células anormales, que se acaban transformando en un cáncer. N