Hacer ejercicio trae múltiples beneficios para el cuerpo y la mente, entre ellos, ayuda a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades del corazón. Sin embargo, un nuevo artículo publicado en el British Journal of Sports Medicine indica que realizar regularmente una o dos sesiones de actividad física durante el sábado y domingo puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo, como la demencia, en la misma medida que hacer ejercicio más días entre semana.
El estilo de vida de fin de semana puede ser más conveniente para las personas con agendas ocupadas, ya que proporciona una rutina de ejercicios más alcanzable.
“Se prevé que el número de personas que viven con demencia aumente de alrededor de 57 millones de casos a nivel mundial en 2019 a 153 millones en 2050”, escribieron los investigadores en el documento.
Y sumaron al tema: “Se prevé que la proporción de personas que viven con esta enfermedad aumente alrededor de 75 por ciento en Reino Unido y otros países de Europa occidental, y alrededor de 200 por ciento en México y otros países de América Latina”.
La demencia es un término general que se utiliza para describir una disminución de la función cognitiva causada por el daño o la pérdida de células nerviosas en el cerebro. La enfermedad de Alzheimer, el tipo más común, implica la acumulación de placas y ovillos de proteínas en el cerebro.
La demencia suele ser progresiva y empeora con el tiempo. Los primeros síntomas pueden incluir el olvido de nombres o citas, mientras que las etapas avanzadas implican pérdida grave de memoria, confusión, dificultad con el lenguaje y pérdida de independencia.
HACER EJERCICIO VARIAS VECES PARA NO TENER DEMENCIA
El factor de riesgo más importante para el deterioro cognitivo y la demencia es la edad. De igual manera, se ha descubierto que la dieta, el alcohol, el tabaquismo, los traumatismos craneales, la falta de sueño y ejercicio, y el aislamiento social son factores de riesgo.
Los investigadores comentaron: “El deterioro cognitivo a menudo conduce a la demencia y es importante identificar los factores de riesgo modificables porque un retraso de cinco años en la aparición podría reducir a la mitad la prevalencia de la demencia. Sin embargo, casi toda la evidencia sobre los factores de riesgo potencialmente modificables para el deterioro cognitivo proviene de estudios en países de altos ingresos”, según los investigadores.
Utilizando un conjunto de datos de la Ciudad de México, entre 1998 y 2004, y otro de entre 2015 y 2019, los investigadores analizaron cómo los hábitos de ejercicio se relacionaban con el deterioro cognitivo. Clasificaron a los participantes en cuatro grupos: personas que no hacían ejercicio, personas que hacían ejercicio los fines de semana una o dos veces por semana, personas que hacían ejercicio varias veces por semana y un grupo mixto de ambas categorías de personas que hacían alguna actividad.
Del grupo de personas en las que posteriormente se descubrió que tenían deterioro cognitivo leve, 26 por ciento no hacía ejercicio, 14 por ciento hacía actividad física los fines de semana y 18.5 por ciento era activo regularmente.
OTROS FACTORES PARA NO DESARROLLAR UN DETERIORO COGNITIVO
Al tomar en cuenta otros factores, como la edad, el tabaquismo, el sueño, la dieta y el consumo de alcohol, los investigadores encontraron que los guerreros de fin de semana tenían un 25 por ciento menos de probabilidades de desarrollar un deterioro cognitivo leve que los que no hacían ejercicio, mientras que los regularmente activos tenían un 11 por ciento menos de probabilidades de desarrollar un deterioro cognitivo leve.
Utilizando un umbral alternativo para el deterioro cognitivo leve, los investigadores descubrieron que los “guerreros de fin de semana” tenían un 13 por ciento menos de probabilidades de desarrollar un deterioro cognitivo leve (demencia) que los que no hacían ejercicio, mientras que los participantes regularmente activos tenían un 12 por ciento menos de probabilidades.
“Hemos descubierto que alrededor del 10 por ciento de los casos se eliminarían si todos los adultos de mediana edad participaran en algún deporte o ejercicio una o dos veces por semana o con más frecuencia. Hasta donde sabemos, este es el primer estudio de cohorte prospectivo que demuestra que el patrón de actividad física de los fines de semana está asociado con un menor riesgo de demencia leve”.
No obstante, este es solo un estudio observacional, lo cual implica que no necesariamente el ejercicio influye directamente en el riesgo de deterioro cognitivo. Aun así, los resultados son relevantes para quienes buscan disminuir los factores de riesgo de demencia. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)