Tijuana, B.C.- El secretario general de Gobierno en Tijuana, Arnulfo Guerrero León, informó que la falta de inspectores municipales es un factor para no visitar todos los bares y centros nocturnos que hay en la ciudad, a pesar que hay un trabajo en coordinación con los tres órdenes de gobierno.
En lo que va de la administración se han clausurado 25 establecimientos, de un total de 100 inspecciones, por no contar con toda la documentación en regla, en el caso del bar La Cueva del Peludo que se clausuró el fin de semana fue porque encontraron trabajadoras sexuales sin las tarjetas sanitarias.
En Tijuana hay en total 583 giros que se deben revisar cada fin de semana, pero solo hay 100 inspectores para todos los operativos.
Guerrero León detalló que los tres órdenes de gobierno van en un operativo a los lugares más alejados de la ciudad, en la primera etapa solo lograron visitar 5 lugares por la cantidad de demora que conlleva la revisión de la documentación y el local, por lo que no han logrado llegar a todos los establecimientos.
Por otra parte, instó a los empresarios a que sean corresponsables en el tema de las horas extras que está generando situaciones conflictivas.
“Tenemos que hacer conciencia primero con los dueños de los bares, que son empresarios tijuanenses y que son corresponsables con nosotros de llevar el control de sus horas extras. Lo primero que tenemos que hacer entre todos es platicar con ellos y decirles, que todos le vayamos bajando poquito a ese desorden que se venía llevando”, destacó el funcionario municipal.
Agregó que lo primero que están haciendo en los operativos es revisar si hay menores, ya que en estas revisiones sí se han detectado menores consumiendo y laborando en algunos casos.
Refirió que el trabajo será de menos a más para generar consciencia con los empresarios. Las revisiones continuarán para todos y serán de manera esporádica, de encontrar menores los lugares serán clausurados.
Aseguró que el tema de las horas extras ha ocasionado que la ciudad no esté controlada, porque las cosas suceden después de los horarios normales por lo que buscarán moderar estos horarios.
Recordó que los inspectores no van armados. Compartió que si no van en compañía de elementos de seguridad, la clausura de establecimientos no es sencilla porque la gente al estar bajo los influjos del alcohol se pone violenta, además, deben sortear a los meseros y demás personal, y para cuando llegaron con la persona encargada del establecimiento, ya sacaron al menor de edad por la puerta de atrás. N