Milton, Beryl, Helene… los recientes huracanes no solo han causado víctimas y devastación, sino que también están impactando la salud mental de los jóvenes, especialmente de la generación Z.
De acuerdo con una encuesta realizada por The Harris Poll, levantada entre el 1 y 3 de octubre, 58 por ciento de la generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) y 56 por ciento de los millennials (1981-1996) afirmaron que eventos como los incendios forestales, huracanes y otros fenómenos meteorológicos extremos han afectado su salud mental, en comparación con 47 por ciento de los baby bomers (1946-1964).
Estos datos llegan mientras millones de personas siguen sin electricidad luego de que el huracán Milton azotara Florida, Estados Unidos, la semana pasada; y ello apenas siete días después de que Helene causara estragos en el sureste del país norteamericano, el cual dejó más de 230 muertes, según cifras oficiales.
Durante mucho tiempo los científicos ambientalistas han advertido que el cambio climático está provocando sequías, incendios forestales y tormentas más graves, que tienen efectos devastadores tanto para el medioambiente como para la salud pública.
Según la Agencia de Protección Ambiental, la frecuencia de eventos de precipitaciones extremas de un día en Estados Unidos ha aumentado considerablemente desde la década de 1980, y nueve de los diez años con mayores precipitaciones extremas registrados fueron desde 1995.
Si bien los registros históricos indican que la cantidad de huracanes por año no ha incrementado, la intensidad de las tormentas sí, impulsada en parte por el aumento de las temperaturas de la superficie del mar vinculadas al cambio climático. El impacto de Helene y Milton es un claro recordatorio de esta tendencia.
ECOANSIEDAD: LA SALUD MENTAL TRAS EL PASO DE HURACANES
Kristin Wilson, consejera profesional autorizada y directora de experiencia en Newport Healthcare, comentó a Newsweek que los fenómenos meteorológicos están teniendo un impacto cada vez más significativo en los jóvenes.
“Los fenómenos meteorológicos y los desastres naturales pueden tener un impacto más significativo en la salud mental de los jóvenes de hoy en comparación con las generaciones anteriores por varias razones.
“Muchos de los jóvenes de hoy están más instruidos y son más conscientes de los vínculos entre los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático. Entienden las consecuencias a largo plazo de estos desastres, lo que genera ‘ecoansiedad’ o el temor de que el cambio climático empeore y haga que el futuro sea incierto o invivible”, dijo Wilson.
En 2023, la Quinta Evaluación Nacional del Clima apuntó que todas las regiones de Estados Unidos están experimentando actualmente los efectos nocivos del cambio climático, en particular a través del aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. La preocupación generacional por el futuro del planeta es evidente a medida que cada vez más jóvenes toman medidas y se manifiestan.
En cuanto a las preocupaciones sobre los fenómenos meteorológicos extremos, Wilson dijo que la generación más joven también ha vivido la experiencia de la incertidumbre global.
“Es importante reconocer que los jóvenes de hoy han crecido en una época de gran incertidumbre, incluidos los desafíos que plante la pandemia de covid-19”, concluyó.
En México la temporada de huracanes corrió desde mediados de mayo hasta finales de noviembre. E n promedio el país recibe alrededor de 25 ciclones por año, de los cuales unos cuatro entran a tierra. N