El crédito, que es una transacción financiera que nos permite acceder a una cantidad de dinero hasta un límite definido y por un tiempo establecido, es un recurso sumamente importante para cumplir determinadas metas financieras o cubrir ciertos gastos en momentos de falta de liquidez. A cambio de ese beneficio, el usuario debe pagar a la entidad financiera las comisiones e intereses de acuerdo con las condiciones pactadas. Sin embargo, en un país como México un problema que se arrastra desde hace varias décadas es que no hay suficiente crédito, manifiesta José Antonio Murillo, director general de RappiCard.
“El crédito es traer ingresos futuros al presente, lo que nos abre propiamente una frontera de posibilidades”, explica Murillo. “Sin embargo, el principal lastre que ha tenido este país es justamente la falta de crédito”.
Cuando una persona no cuenta con un crédito se ve forzada a consumir el dinero que gana hoy; en cambio, cuando una institución financiera le otorga este beneficio se le abre un gran abanico de posibilidades financieras. “Sí, porque si esa persona puede pedir prestado y trae al presente algo del ingreso del mañana básicamente puede realizar una gran cantidad de proyectos”, acota el directivo bancario.
LA RESPONSABILIDAD DEL CRÉDITO
Si bien el crédito puede ser una herramienta poderosa para alcanzar objetivos financieros, también puede ser un enemigo invisible para aquellos que no tienen un proyecto de gastos o que no desarrollan planes y técnicas de administración responsables.
Murillo explica que en RappiCard, la tarjeta de crédito creada a partir de la alianza entre el banco mexicano Banorte y la plataforma de reparto colombiana Rappi, conocen bien esa desventaja. Por eso, una de sus políticas más importantes hacia sus clientes consiste en ofrecer instrucción sobre el uso correcto y responsable de este beneficio y cuidar especialmente la entrega del servicio de dinero en efectivo.
“Retirar dinero del cajero es un tema de riesgo, por eso calificamos a nuestros clientes de acuerdo con el riesgo que tienen”, explica el director general de RappiCard. “El retiro en efectivo es una funcionalidad que se libera dependiendo del riesgo del cliente porque lo último que queremos es ahogar a un cliente en deuda, sería una irresponsabilidad. ¿De qué tanto pueden disponer y quién puede hacerlo? Depende de su nivel de riesgo”.
La tarjeta de crédito RappiCard es una solución financiera totalmente digital para una nueva generación de jóvenes en México. A tres años de su lanzamiento al mercado, cuenta con casi 1 millón 100,000 clientes y alcanza el nivel más alto de satisfacción, según lo medido por los propios usuarios.
LA TECNOLOGÍA DE RAPPICARD AL SERVICIO DEL CLIENTE
“Realmente nuestro más cercano competidor está bastante lejos”, acota Murillo. “Nuestra tarjeta es bien valorada por los clientes porque ofrecemos una tecnología superior y tenemos beneficios que nadie más posee, por ejemplo, el cliente puede consultar su buró de crédito gratis, puede domiciliar su tag pase sin pagar una anualidad y recibir cashback por cada cruce”.
“También tiene funcionalidades que resuelven resabios del mundo análogo en nuestra era digital; por ejemplo, si tienes una aclaración de un cargo no reconocido somos los únicos en el mercado donde puedes iniciar el proceso de aclaración sin que esté posteada la transacción. Todo eso ha gustado mucho. Tenemos una ventaja propiamente en cómo entendemos a los clientes ante una mezcla de los datos alternos y el uso de herramientas de inteligencia artificial, y eso se traduce de manera muy puntual en dar mayores líneas de crédito que lo que hace cualquier fintech”, añade el directivo de RappiCard.
En ese sentido, explica que la línea de crédito promedio que ofrece la tarjeta es de 20,000 pesos, una cantidad considerable si se toma en cuanta que las líneas que ofrecen las fintech están en promedio en 5,000 pesos: “La razón es que tenemos una clientela mucho más afluente, son usuarios de los servicios de delivery, pero también tiene que ver con nuestro entendimiento del cliente y conocer cuál es su verdadero potencial. Creemos que no se trata de dar crédito nada más porque sí, sino que sea una decisión conmensurable al potencial económico de cada quien, y eso genuinamente ha sido transformador”.
ELEGIR EL MEJOR CRÉDITO RESPONSABLEMENTE
RappiCard cuenta con el reconocimiento de ser la tarjeta con mayor tasa de aceptación, es decir, es la “la tarjeta que sí pasa”. Además, trabaja en varios proyectos de sostenibilidad basados en alianzas estratégicas con artesanos, la población LGBTQ+ y empresas recuperadoras de plástico en el mar. Asimismo, se distingue por entregar al cliente la tarjeta física en menos de una hora en áreas de cobertura Rappi y se destaca porque no cobra anualidad.
Para obtener la tarjeta de crédito basta con que la persona interesada ingrese en la aplicación de Rappi y una serie de algoritmos de inteligencia artificial le solicitará tomarse una selfie, ingresar datos básicos y cargar su credencial del INE. Y en dos minutos obtendrá una respuesta.
“Yo creo que el uso del crédito responsable tiene que ver con tener el producto correcto”, concluye José Antonio Murillo. “Muchas veces dedicamos 30 minutos para elegir una película, pero no destinamos el mismo tiempo a escoger un buen producto financiero. Es importante que dediquemos un tiempo a buscar ese buen producto y que sea adecuado para nosotros. Porque si existe una solución que no cobra anualidad contra una que sí la cobra y todo lo demás es igual para qué elegimos esa segunda solución”. N