El Senado de México aprobó este miércoles 11 de septiembre la reforma constitucional que convierte al país en el primero del mundo en adoptar la elección popular de todos sus jueces, anunció la Cámara.
La reforma fue aprobada con 86 votos a favor, equivalentes a dos tercios de los 127 senadores presentes en la Cámara Alta, que es dominada por Morena y sus comparsas, y 41 votos en contra de los partidos de la oposición. La jornada caótica incluyó la invasión del Senado por parte de funcionarios judiciales en huelga y estudiantes.
“Queda aprobado en lo general” el proyecto que reforma el poder judicial, señaló el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña. El legislador, ante el acoso de los manifestantes, trasladó la sesión a la antigua sede de la Cámara.
López Obrador planteó la reforma en el marco de un enfrentamiento con la Suprema Corte, que le ha bloqueado iniciativas que ampliaban la participación del Estado en el sector energético y dejaban la seguridad ciudadana en manos de los militares.
El mandatario, que entregará el poder a su copartidaria Claudia Sheinbaum el 1 de octubre y tiene una popularidad de 70 por ciento, acusa al máximo tribunal y a algunos jueces de estar al servicio de las élites, de la corrupción de cuello blanco y del crimen organizado.
Pero sus adversarios denuncian que en realidad pretende eliminar la independencia judicial para instaurar un régimen autoritario y perpetuar a su partido en el poder. La reforma también es criticada por Estados Unidos y Canadá. Ambos países aseguran que dañará el acuerdo comercial T-MEC. Actualmente, México se consolida como principal socio comercial de su vecino del norte.
UNA REFORMA CRITICADA POR LA ONU Y HRW
Washington advierte además que el voto directo dejaría a los jueces a merced de los cárteles del narcotráfico. Argumenta que estos grupos delictivos ya inciden en las campañas políticas.
Tras la aprobación de la iniciativa, los actuales ministros de la Suprema Corte, jueces y magistrados (unos 1,600) podrían postularse en elecciones en 2025 y 2027. De no hacerlo, permanecerían en sus cargos hasta que asuman los elegidos.
La reforma es criticada además por expertos de Naciones Unidas y organizaciones como Human Rights Watch. Coloca a México “en una posición única en términos del método de elección de jueces”, señaló Margaret Satterthwaite, relatora de Naciones Unidas sobre la independencia de jueces y abogados.
El otro caso similar en América Latina es el de Bolivia, donde los magistrados de las altas cortes son elegidos por voto popular, mientras los jueces ordinarios son designados por un consejo de la judicatura.
ACUSAN A LA OPOSICIÓN DE FACILITAR UN ‘INTENTO DE GOLPE’ CONTRA EL SENADO DE MÉXICO
“Lo que más les preocupa a los que están en contra de esta reforma es que van a perder sus privilegios, porque el poder judicial está al servicio de potentados (…), de la delincuencia de cuello blanco”, expresó este martes 10 de septiembre López Obrador.
En vísperas del debate, la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, equiparó la enmienda con un intento de “demolición del Poder Judicial”. Luego de la aprobación en la Cámara de Diputados y el Senado, la reforma debe ser avalada por 17 de los 32 congresos estatales. Ello se da por descontado considerando el amplio dominio de la izquierda. Luego será promulgada por la Presidencia.
En el Senado de México, Morena logró el único apoyo que le faltaba gracias al senador Miguel Ángel Yunes, del PAN, quien se reportó enfermo y luego se presentó para la votación. “Traidor”, le gritaron sus copartidarios.
El líder del Senado aseguró a su vez que la invasión del recinto fue un “intento de golpe” contra el Legislativo. Noroña culpó a la oposición de facilitar el ingreso de los manifestantes. N
(Con información de AFP)