Los perros pueden aprender la palabra “siéntate” y obedecerla, así como a extender una de sus patas delanteras cuando se les dice “patita”, ello después de un poco de adiestramiento y abundantes premios, pero algunos sabuesos, conocidos como GWL (siglas en inglés de Gifted Word Learners, o perros superdotados para el aprendizaje de palabras), están a otro nivel.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Biology Letters, demuestra que estos perros superdotados y con un talento único pueden recordar los nombres de los juguetes incluso después de una pausa de dos años con un sorprendente nivel de éxito.
“Sabemos que el lenguaje por sí mismo depende de una serie de habilidades cognitivas diferentes. No seríamos capaces de aprender nuevos idiomas, ni siquiera un solo idioma, si no fuéramos capaces de recordar lo que hemos aprendido”, explica a Newsweek la investigadora principal, Shany Dror.
“Ahora, este estudio nos dice que, aunque los perros obviamente no son capaces de utilizar el lenguaje, la capacidad de recordar etiquetas durante mucho tiempo no es específica de los humanos: es algo que los perros también pueden hacer”.
El estudio comenzó en 2020, cuando los investigadores retaron a los dueños de los perros a enseñarles los nombres de 12 juguetes nuevos en una semana. Como los perros superdotados GWL son tan difíciles de encontrar, procedían de distintos países, como Brasil, España, Estados Unidos, Hungría, Noruega y Países Bajos.
LOS PERROS SUPERDOTADOS TIENEN MÁS DE 200 JUGUETES
Cada propietario “habla” un idioma distinto con sus perros, por lo que era importante asegurarse de que ninguno de los juguetes utilizados tuviera nombres parecidos a los que ya tenían en sus colecciones.
“Algunos de estos perros tienen más de 200 juguetes, así que fue un verdadero reto tener seis perros, cada uno con 200 juguetes y cada uno de ellos utilizando idiomas diferentes, para asegurarse de que ninguno de los nombres sonara igual”, dijo Dror.
Sorprendentemente, los perros lo consiguieron y aprendieron entre 11 y 12 nombres nuevos, todo ello mientras las pruebas se retransmitían en directo por las redes sociales.
Tras la prueba inicial, los juguetes se guardaron fuera del alcance de los perros. Dos años después, Dror y su equipo volvieron a realizar el experimento para comprobar si los perros seguían recordando los nombres de los juguetes.
A pesar del largo intervalo, cuatro de los cinco perros (uno de ellos había fallecido) que se sometieron a la prueba recordaban los nombres de entre 60 y 75 por ciento de los juguetes. Como grupo, el rendimiento medio de los perros fue de 44 por ciento de aciertos.
“Puede que 44 por ciento no parezca tan alto, pero como la probabilidad de que los perros acertaran completamente los juguetes por casualidad era de 20 por ciento, 44 por ciento sigue siendo significativo”, afirma Dror.
¿CÓMO SABER SI TU PERRO ES UN GWL?
“Sabemos que los perros pueden recordar acontecimientos durante al menos 24 horas y olores hasta un año, pero este es el primer estudio que demuestra que algunos perros con talento pueden recordar palabras durante al menos dos años”, afirma en un comunicado la directora del grupo de investigación, Claudia Fugazza.
Sin embargo, no todos los perros son capaces de semejante proeza. De hecho, los GWL son increíblemente raros. Dror explica que, tras cinco años de búsqueda por todo el mundo, solo han conseguido encontrar unos 40, aunque necesitan más para sus futuros estudios sobre estos perros superdotados.
Si crees que tu perro podría ser uno de estos pocos, puedes ponerte en contacto con el equipo del Genius Dog Challenge por correo electrónico, Facebook o Instagram. Dror añadió: “Animamos a cualquier propietario que piense que sus perros recuerdan sus juguetes a que se ponga en contacto con nosotros porque siempre estamos buscando más de estos perros especiales”.
Pero, ¿cómo saber si tu perro es un GWL? A diferencia de adiestrar a la mayoría de los perros para que se sienten, se queden quietos o se den la vuelta, los GWL aprenden casi por accidente, explica Dror. “Eso es lo interesante. Cuando los encontramos, la mayoría de los dueños no enseñaban intencionadamente a sus perros los nombres de sus juguetes, sino que simplemente los aprendían”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)