La Cámara de Diputados aprobó en lo general, por mayoría calificada, el dictamen de reformas constitucionales al Poder Judicial este miércoles 4 de septiembre por la madrugada. La reforma judicial propone la elección popular de jueces.
Con 359 votos a favor, 135 en contra y cero abstenciones, el dictamen con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política relativas al Poder Judicial pasó su primera prueba con los sufragios de Morena, PVEM y PT.
El proyecto del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue aprobado por la amplia mayoría de Morena. Posteriormente deberán ser discutidos varios de sus artículos antes de que el trámite continúe en el Senado.
La aprobación de la reforma judicial se llevó a cabo en un gimnasio convertido en salón de Sesiones de la Cámara de Diputados. La discusión se realizó bajo el resguardo de granaderos, con estudiantes protestando en las puertas y trabajadores del poder judicial bloqueando los accesos del recinto legislativo de San Lázaro, informó Animal Político.
Morena puso a debate la reforma judicial con más de 1,600 reservas de las que solo debatirán 68. La discusión se extendió por más de 11 horas solo en lo general. El proceso se llevó a cabo sin entrar al detalle de los artículos reservados de la reforma. Durante la discusión hubo más de seis rondas de posicionamientos de diputadas y diputados.
Los legisladores crearon una comisión especial, con representantes de todos los partidos, para atender a las personas que se manifestaban en contra del dictamen. Empero, las opiniones de los inconformes no se tomaron en cuenta.
EUA, CONTRA LA REFORMA JUDICIAL DE MÉXICO
“Mi fracción parlamentaria no actuará por mayoriteo, pues representa la voz de miles de mexicanos e invito a la oposición a presentar una propuesta para debatir punto por punto”, defendió Leonel Godoy, diputado de Morena, ante las críticas de la oposición respecto a la velocidad con la que los integrantes del partido guinda querían aprobar el dictamen.
Además del cese de actividades, la reforma es rechazada por la oposición y ha generado tensiones con Estados Unidos, que advierte que “amenaza” la relación comercial en el marco del T-MEC y sería un “riesgo” para la democracia mexicana, pues a su juicio el narcotráfico podría aprovecharse de la elección popular para manipular jueces.
La propuesta plantea que jueces y magistrados, incluidos los de la Suprema Corte, sean elegidos de listas de candidatos propuestos por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Los detractores aseguran que ese mecanismo erosionará la independencia judicial.
El presidente López Obrador, cuya popularidad ronda 70 por ciento, impulsa la reforma judicial al acusar a jueces y ministros de favorecer la corrupción de cuello blanco y a grupos criminales. N
(Con información de AFP y Animal Político)