Una nueva investigación indica que el covid-19 puede aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental. Empero, la vacunación reduce el riesgo de desarrollar estos efectos secundarios psiquiátricos adversos.
Las enfermedades mentales incluidas en la investigación comprendían depresión, enfermedad mental grave, ansiedad general, trastorno de estrés postraumático, trastornos alimenticios, adicción, autolesiones y suicidio.
Aquellos pacientes que fueron hospitalizados por la infección vieron tasas significativamente más altas de enfermedad mental, indica el estudio de la Universidad de Bristol en el Reino Unido, y la Universidad de Pensilvania.
FATIGA Y NIEBLA CEREBRAL, ENTRE LOS PROBLEMAS DE SALUD MENTAL POR COVID-19
“Tras un año de padecer covid-19 grave, los pacientes tuvieron mayor incidencia de daños en la salud mental por lo que es necesario alentar tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud a monitorear estas condiciones y buscar un tratamiento temprano si es apropiado”, dijo la primera autora del estudio, Venexia Walker a Newsweek.
Los síntomas postvirales después de la infección por SARS-CoV-2 son padecidos por aproximadamente una de cada 10 personas infectadas que sufren de covid-19 a largo plazo, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature Review Microbiology en 2023. Entre los más de 200 síntomas asociados con el covid-19 a largo plazo, la fatiga y la niebla cerebral son algunos de los más extendidos y duraderos.
Sin embargo, cada vez más, se considera que las condiciones de salud mental como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático, los trastornos alimentarios, las adicciones y las autolesiones se elevan en las semanas posteriores a la infección por SARS-CoV-2, virus que provoca el covid-19.
En la investigación Walker y sus colegas estudiaron tres áreas de datos, con un total de 18,648,606 participantes, para explorar estas asociaciones. El primer grupo de datos se recopiló entre enero de 2020 y junio de 2021, antes de la disponibilidad generalizada de vacunas. Del segundo y tercer grupo se recopilaron datos entre junio y diciembre de 2021. En el estudio se separaron entre los que fueron vacunados y los que no.
LAS PERSONAS MAYORES Y HOMBRES, LOS MÁS VULNERABLES
Los investigadores encontraron que la incidencia de enfermedades mentales se elevó un año después de una infección grave por covid-19. Walker dijo que las personas con antecedentes de enfermedades mentales eran particularmente vulnerables. Los grupos más afectados eran las personas mayores y los hombres. Sin embargo, la vacunación parecía mitigar estos efectos.
“El principal beneficio de la vacunación contra covid-19 es que proporciona una protección sustancial contra el covid-19 grave”, dijo Walker. “La vacunación probablemente mitiga los efectos adversos del covid-19 en la salud mental a través de la prevención de la enfermedad grave que conduce a la hospitalización”.
Como este estudio fue puramente asociativo, es difícil identificar un mecanismo específico para estos patrones, y es demasiado pronto para decir si esta correlación es realmente indicativa de causalidad. Sin embargo, Walker dijo que se habían sugerido varios mecanismos potenciales.
“Los mecanismos potenciales reportados en la literatura incluyen vías fisiológicas, como la inflamación y los cambios microvasculares, y los efectos psicosociales, como la ansiedad sobre las consecuencias del covid-19, incluido el covid largo”, dijo.
Si bien se necesita más trabajo para comprender la bioquímica detrás de estas asociaciones, el estudio tiene importantes implicaciones para la salud pública y, con suerte, ayudará a identificar a los pacientes que pueden estar en mayor riesgo de estas condiciones. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
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