Una bomba de la Segunda Guerra Mundial equipada con un mecanismo de retardo fue descubierta en una planta petroquímica en la República Checa, provocando su cierre y la implementación de un perímetro de seguridad, anunció la policía local este jueves 22 de agosto.
La bomba británica de 250 kilogramos fue encontrada por los trabajadores el miércoles en Zaluzi, a unos 100 kilómetros al noroeste de Praga. La planta, controlada por el gigante petrolero polaco Orlen, tuvo que cerrar su sección de refinación de petróleo “hasta nuevo aviso”, según un comunicado de la empresa. La policía ordenó la evacuación de 600 personas, así como la instalación de un perímetro de seguridad de un kilómetro cuadrado y medio.
“El peligro y la rareza de este hallazgo radican en el mecanismo de detonación”, explicó la policía checa en un comunicado. Y más adelante precisó que se trata de un mecanismo químico de retardo “que puede ser ajustado para una duración de hasta 144 horas, es decir, seis días”.
Los expertos checos en explosivos también están consultando con “colegas de Alemania, que tienen más experiencia” en relación con tales bombas, según el comunicado. Durante la ocupación alemana la planta petroquímica contribuía al esfuerzo de guerra nazi y fue objetivo de bombardeos aliados en 1944.
LA BOMBA Y OTRAS ARMAS DE LA II GUERRA MUNDIAL
De acuerdo con datos oficiales, las bombas con mecanismo de retardo son dispositivos explosivos diseñados para detonarse después de un periodo de tiempo preestablecido. Este tipo de armas incluye un temporizador o mecanismo de retraso que permite al usuario establecer un tiempo específico antes de la explosión, lo que puede variar desde minutos hasta días.
Este tipo de bombas se utiliza en situaciones donde el objetivo es asegurar que la explosión ocurra en un momento específico, generalmente cuando el atacante ya está a una distancia segura o cuando se busca causar un mayor impacto en términos de daños o interrupción.
A tenor de un artículo de El Mundo, además de estas bombas, otras armas utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial fueron el subfusil automático PP SH-41, bazucas, camiones GMC y ametralladoras MG42, que siguen siendo empleadas hoy en día por los ejércitos de la OTAN. Aunque se han introducido modificaciones, la MG42 continúa siendo la ametralladora fiable y de alta cadencia de tiro de hace medio siglo. N
(Con información de AFP)