El alzhéimer es la forma más común de demencia y se caracteriza por un deterioro gradual de la memoria, el pensamiento y comportamiento. A medida que avanza la enfermedad, las funciones cognitivas y las capacidades diarias del individuo se ven gravemente afectadas. Ante ese diagnóstico, un nuevo estudio descubrió que el aceite de pescado (suplemento) puede ser beneficioso para los adultos mayores que tienen una predisposición genética al alzhéimer.
De acuerdo con el artículo publicado en Jama Network Open, los suplementos de aceite de pescado causaron una reducción “notable” en la degradación de las células nerviosas del cerebro en individuos con un gen vinculado a la enfermedad de alzhéimer.
En palabras de la coautora del estudio y profesora de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón (OHSU), Lynne Shinto, ese aceite podría ser particularmente valioso para aquellos que portan el gen APOE4, que está asociado con un mayor riesgo de desarrollar un tipo de demencia.
En los portadores de APOE4, el estudio observó una “reducción significativa” en la pérdida de integridad de las células cerebrales después de solo un año de tratamiento con aceite de pescado, en comparación con aquellos que tomaron aceite de soja.
“Este es un estudio apasionante con nuevos hallazgos valioso para guiar futuras investigaciones sobre formas de prevenir o retardar el deterioro cognitivo y la aparición de alzhéimer”, comentó a Newsweek Philip Calder, profesor de inmunología nutricional en la Universidad de Southampton en el Reino Unido.
UNA MAYOR INGESTA DE OMEGA-3
Es fundamental señalar que los resultados de este nuevo ensayo son coherentes con estudios observacionales previos que sugieren una relación entre una mayor ingesta de omega-3 o niveles elevados de omega-3 en la sangre y una ralentización del deterioro cognitivo.
Los ácidos grasos omega-3, especialmente el EPA y el DHA, son reconocidos por su capacidad para disminuir la inflamación en las paredes de los vasos sanguíneos. Esta reducción inflamatoria es favorable para disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Por lo tanto, las pautas dietéticas recomiendan un consumo regular de omega-3, preferiblemente a través del pescado, para aprovechar estos beneficios para la salud.
Por lo anterior, el académico de inmunología enfatizó la necesidad de que este ensayo se replique con una cohorte más grande, especialmente dirigid a individuos que están genéticamente en riesgo.
“Este es el primer ensayo que utiliza herramientas de prevención modernas, como un análisis de sangre y un escáner cerebral, para identificar no solo a las personas con alto riesgo de demencia, sino también a aquellas que son aptas para recibir una intervención nutricional específica “, apuntó en un comunicado Gene Bowman, director de ensayos clínicos e instructor de neurología en el Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard.
¿EL SUPLEMENTO BENEFICIA A TODOS LOS ADULTOS CON ALZHÉIMER?
Para este hallazgo, la investigación contó con 102 participantes de 75 años o más que presentaban niveles sanguíneos relativamente bajos de ácidos grasos omega-3. Las personas se sometieron a resonancias magnéticas cerebrales al inicio y al final del estudio, de un periodo de tres años, para evaluar los cambios en las lesiones de la sustancia blanca.
“Estas lesiones pueden afectar el suministro de nutrientes a través de los vasos sanguíneos al cerebro, lo que aumenta el riesgo de desarrollar demencia más adelante en la vida. Los participantes, que tenían niveles relativamente altos de lesiones en la sustancia blanca, pero no demencia, estaban por lo demás sanos”, refiere el estudio.
La mitad de los pacientes tomaron diariamente suplementos de aceite de pescado enriquecido con omega-3, mientras que la otra mitad recibió un placebo a base de soja.
Las resonancias magnéticas realizadas al principio y al final del estudio mostraron una ligera reducción en la progresión de las lesiones de la sustancia blanca en el grupo que tomó aceite de pescado. Sin embargo, esta diferencia no fue estadísticamente significativa en comparación con el grupo placebo.
Como resultado, el estudio no encontró un beneficio claro para todos los adultos mayores, y el aceite de pescado puede no ser efectivo para todos en este grupo de edad, a tenor de Lynne Shinto.
“No creo que sea perjudicial, pero no diría que es necesario tomar aceite de pescado para prevenir la demencia”, dijo en un comunicado.
Calder, quien reconoce que la duración del ensayo fue necesaria porque los cambios en el cerebro ocurren muy lentamente, argumentó que la falta de significación estadística probablemente ocurrió porque el número de personas estudiadas era demasiado bajo. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)