En un hecho sin precedentes, la judoca Prisca Awiti logró este martes 30 de julio la presea de plata en la categoría 63 kilos de los Juegos Olímpicos al caer ante la eslovena Andreja Leski, ofreciendo a México su primera medalla olímpica en judo y la segunda en París 2024.
Aunque Awiti, de 29 años, se adelantó con un waza-ari (cuando un competidor proyecta con control a su contraparte) en los primeros 27 segundos, su rival de 27 años le infligió a continuación dos rápidos waza-ari, sinónimo de victoria. Pese a su derrota en la final, la mexicana, quien no abandonó su sonrisa en el podio al colgarse la presea, se marchó del estadio Campo de Marte de la capital francesa cumpliendo su meta de ser medallista olímpica.
En su camino hacia el podio, Awiti, que debutó en Tokio 2020, superó por un ippon en primera ronda a la afgana Nigara Shaheen, que compite por el Equipo Olímpico de Refugiados, y en octavos a la polaca Angelika Szymanska por waza- ari.
En cuartos se enfrentó a la austríaca Lubjana Piovesana y se ganó el derecho a pelear por las medallas. Y en semifinales, infligió un waza-ari y un ippon a la croata Katarina Kristo. En judo, el ippon se otorga cuando uno de los dos competidores realiza una técnica con control, velocidad y fuerza o, en una gran parte de los casos, se mantiene una inmovilización de 20 segundos.
PRISCA AWITI, DE GIMNASTA A PRACTICAR JUDO
“Es un orgullo ganar la primera medalla. No creo que será la última”, dijo. De padre keniano y madre mexicana, nació en Londres, Inglaterra. Aunque con tres años empezó a practicar la gimnasia, acabó siguiendo los pasos de su hermano mayor Philip, doble campeón británico en judo y medalla de bronce en los Grand Prix de Cancún, Quintana Roo (2017), y Budapest (2016).
Durante un tiempo, Prisca Awiti combinó el judo con la gimnasia, hasta que después de realizar unas pruebas físicas le dijeron que a partir de los 12 años sería demasiado alta para seguir compitiendo al más alto nivel. Así, el judo, que inicialmente era su deporte secundario, se convirtió en su prioridad.
“Es más dolor ahorita. Tenía la capacidad de ganar el oro. México es mi país, el orgullo de mi familia, es mi mamá; la verdad México es todo para mí”, comentó Prisca minutos antes de subir al podio olímpico de París.
En 2017 decidió competir por México, donde vive ahora. La judoca se desarrolló en la élite mundial en 2023: oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y bronce en los Juegos Panamericanos de Santiago. Además, fue quinta en el Mundial de Judo 2023 y tercera en el Grand Prix de Zagreb, capital de Croacia.
De acuerdo con el sitio oficial de las olimpiadas, en judo no se reparten boletos directos, sino que la clasificación olímpica se consigue por clasificación, y el Mundial es la competencia que más puntos reparte.
EL JUDO EN MÉXICO
A tenor de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), el judo fue deporte de exhibición en Tokio 1964, en México 1968 no hizo presencia y reapareció como deporte oficial en 1972 en Münich. Hasta ahora, no había registros de una mexicana o mexicano con presea olímpica en esta disciplina deportiva. El triunfo de Prisca Awiti convierte al judo en el deporte número 17 en el que México ha conseguido una medalla en los Juegos Olímpicos.
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“En estos momentos el judo mexicano ha ido evolucionando, ha ido revolucionando, y esperamos que en este nuevo ciclo que inicia a partir de ya de los resultados, siga creciendo”, señaló su entrenador Jorge Luis Atencio Ramírez.
En el último Campeonato Panamericano de Judo, celebrado en Canadá en 2024, México se alzó con dos bronces, en un medallero dominado por Brasil, la potencia regional. En los Juegos Panamericanos de 2023, el país norteamericano obtuvo dos platas y tres bronces. N
(Con información de AFP)
