DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
La noticia llenó los titulares: “Agarraron al Mayo Zambada”. Luego los titulares se corrigieron e informaron: “El Mayo se entregó a la DEA”. Y después volvieron a corregir para informar: “Al Mayo lo traicionó Joaquín Guzmán López y lo llevó en una avioneta a EUA”.
Quizá valga la pena que hagamos un poco de historia y nos remontemos a 1985, cuando mataron a Enrique Camarena, el Kiki. Camarena era un agente de la DEA que operaba en México y que descubrió que, en Chihuahua, en el rancho El Búfalo, propiedad del narcotraficante Rafael Caro Quintero, la Central de Inteligencia de Estados Unidos, mejor conocida como la CIA, tenía una operación de entrenamiento de grupos paramilitares.
¿LA CIA ES ALIADA DEL NARCOTRÁFICO?
Ahora bien, ¿por qué la CIA desarrollaba una operación ultrasecreta en el rancho de un narcotraficante? El asunto fue más o menos así: en 1985 los rusos apoyaban a una dictadura socialista en Nicaragua. Esta dictadura era opuesta a los intereses estadounidenses, y a nuestros vecinos se les quemaban las habas por derrocar a ese régimen.
Pero el Senado de Estados Unidos había bloqueado la venta de armas y la ayuda económica para Nicaragua por violaciones a los derechos humanos. La CIA estaba en un dilema, pues quería derrocar al régimen que encabezaba Daniel Ortega, pero no podía intervenir.
De modo que la Central ideó un plan maquiavélico que consistió en pedirle al Cártel de Guadalajara que apoyara la operación. Los narcos iban a proporcionar las instalaciones para entrenar a los grupos paramilitares, un aeropuerto clandestino para recibir armas y, de pilón, financiar la operación. A cambio el grupo recibiría protección de la CIA.
Esta operación era un secreto de Estado y solo sabían de ella el más alto nivel del gobierno y la CIA. La DEA estaba fuera de la jugada. Cuando la CIA se enteró de que Camarena andaba investigando les pidió a los mexicanos interrogarlo. Los mexicanos lo secuestraron, lo interrogaron, nuestro catálogo interrogatorio comprende calentaditas, tehuacanazos, saltos al vacío y una serie de lindezas, y en una de esas los torturadores se pasaron de lanzas y el Kiki se les murió.
¿QUÉ TIENE QUE VER EL MAYO ZAMBADA EN ESTE ASUNTO?
Al principio se hicieron los occisos. Los estadounidenses comenzaron a buscar a su agente y este apareció muerto y en estado de descomposición. Cuando se descubrió el crimen la DEA armó una investigación en forma y se descubrió todo. El escándalo fue mayúsculo, pero con el tiempo se calmaron las aguas. El caso llegó a tocar hasta al presidente Reagan y se conoció como el escándalo Irán-Contra.
Y a estas alturas usted se preguntará qué tiene que ver el escándalo Irán-Contra con el Mayo Zambada. La verdad es que nada, pero si ponemos atención veremos que la CIA tenía una relación más que amistosa con el Cártel de Guadalajara. Además, una parte de la operación del cártel era tolerada por la CIA, con esa doble moral que caracteriza al gobierno estadounidense.
Esto tiene sentido en función de la enorme cantidad de adictos que hay en Estados Unidos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Abuso de Drogas estadounidense, en 2021 unos 46 millones de personas padecían un trastorno por consumo de drogas.
Hablemos en números redondos: Estados Unidos tiene aproximadamente 300 millones de habitantes, y que en 2021 tuvieran 46 millones que padecían un trastorno por el consumo de drogas significaba que debía haber otra cantidad muy importante de habitantes usando drogas sin haber sufrido aún trastornos. De modo que de 20 por ciento para arriba del total de la población usa drogas. Imaginemos qué pasaría si el suministro ilegal de drogas se interrumpiera por una semana. Es claro que los estadounidenses tendrían una crisis de proporciones mayores.
¿UN CAPO CON 50 AÑOS DE EXPERIENCIA ES CAPTURADO CON TANTA FACILIDAD?
El Mayo Zambada comenzó su trayectoria en el narco en la década de 1970 y lleva más de 50 años sobreviviendo en el negocio sin mezclarse en escándalos, ajustándose a como soplan los vientos y sin haber sido atrapado por ninguna autoridad. Ni en México ni en los Estados Unidos.
Formó parte del Cártel de Guadalajara y naturalmente ha tratado con los agentes de la CIA. Asimismo, es evidente que si no lo han tocado es porque sus instintos lo han mantenido dentro de los “límites” que le marcaron durante por lo menos tres décadas los agentes de la CIA y del gobierno mexicano.
Además, en su ruta ha sabido sobornar y administrar con tiento y sabiduría la cadena de control del narcotráfico en ambos países. Y no solo eso, sino que logró encumbrarse como el capo más poderoso del norte.
Ahora yo le pregunto: ¿le parece a usted razonable que el capo más poderoso del norte, un hombre con una experiencia extraordinaria fruto de décadas de vivir en el filo de la navaja, haya sido engañado por el hijo de uno de sus socios para que lo atraparan los estadounidenses o que haya llegado a un arreglo en un momento sui géneris con la CIA y el gobierno en funciones para dar un golpe mediático que habría de beneficiar al gobierno de Joe Biden y darle un poco de aire al Partido Demócrata en la próxima elección?
En otro orden de ideas, la relación entre Trump y la CIA no ha sido miel sobre hojuelas. La Central de Inteligencia ve con preocupación la cercanía entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin. Además, las críticas a las centrales de inteligencia de EUA por parte de Trump han sido descarnadas.
EXISTEN MILES DE TEORÍAS EN TORNO A LA CAÍDA DEL MAYO ZAMBADA
Volviendo a la “captura” del Mayo, primero dijeron que había volado en un Cessna 205, un avión pequeño, y que el piloto había sido un empresario del asfalto de nombre Larry Curtis Parker; pero después se supo que ni voló en un Cessna ni lo trasportó Larry. La reportera Peniley Ramírez nos aclaró, en su artículo del 27 de julio, que voló en un avión grande, un King Air, apropiado para trasportar a ejecutivos de alto nivel.
Es lógico pensar que el capo más poderoso del norte vuele en un avión de esos en lugar de en una aeronave pequeña. En fin, la cadena de mentiras que se han difundido solo sirve para ocultar la realidad.
Podemos suponer miles de teorías: que hubo un arreglo entre el Mayo, Guzmán, la CIA y el gobierno de Biden; que el arreglo incluía la liberación de Ovidio Guzmán; que el golpe mediático de atrapar al mayor narcotraficante mexicano beneficiaría a la campaña demócrata, que arrastra el lastre del atentado contra Trump y un retraso muy importante en la campaña de la nueva candidata, Kamala Harris; y que en poco tiempo tanto el Mayo como Guzmán habrán de recibir beneficios de la justicia de Estados Unidos.
Poco a poco saldrán datos que nos permitan concluir qué pasó en realidad, pero de una cosa podemos estar seguros: fue un acuerdo planchado entre los muchos intereses que toca el narcotráfico.
VAGÓN DE CABÚS
La elección en Venezuela tiene dos lecturas y un posible fraude. Por un lado, el gobierno declara vencedor a Nicolás Maduro con 51 por ciento de los votos. Por el otro, la oposición dice tener las actas y su conteo da por vencedor a Edmundo Gonzáles Urrutia con 70 por ciento de los votos.
Chile no reconoce el resultado, y tampoco Argentina ni Estados Unidos. Habremos de ver, en los próximos días, cómo se resuelve este anunciado enredo bolivariano. N
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Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
