Odaraia alata es el nombre de un extraño animal marino con forma de taco que existió en el período Cámbrico y los científicos consideran que es de las primeras criaturas que desarrollaron mandíbulas. El animal se caracterizó por tener un singular caparazón tubular y una cola en forma de timón, siendo uno de los euartrópodos cámbricos más grandes, con casi 20 centímetros de longitud.
El nombre del animal marino proviene del idioma Nakota, que significa “de muchas cascadas”. Su primera descripción fue en 1912, siendo ya entonces difícil de clasificar. Como muchos otros animales cayeron en el olvido. “La paleontóloga italiana Simonetta fue quien le proporcionó su propia familia, ‘los Odaraiids’, que todavía se usa para clasificar otros bichos raros como Balhuticaris”, indica el documento.
En 1981, el científico Derek Briggs publicó una reconstrucción que se utiliza desde entonces. Predijo que nadaba boca abajo, lo más probable es que fuera un mandibular y un alimentador en suspensión. Sin embargo, la cabeza y las piernas de Odaraia no estaban visibles.
UNA ESPECIE CON PATAS CUBIERTAS DE ESPINAS
“Basándonos en los descubrimientos anteriores de animales estrechamente relacionados, sospechamos que estos tenía mandíbulas y las encontramos. Esto los colocaría dentro de aquellas especies que tuvieron un posible ancestro de camarón, ciempiés e insectos. Se debe mencionar que no es un pez”, explica Alejandro Izquierdo López, uno de los científicos autores del estudio.
“Las mandíbulas son apéndices con dientes cerca de la boca que cortan o muelen los alimentos y ¡encontramos tantas mandíbulas que también pudimos reconstruirlas en 3D!”, comenta Izquierdo López durante la explicación sobre el estudio. Sin embargo, añade, lo que no esperaban los científicos era descubrir que la odaraia en forma de taco también posee unas “patas cubiertas por más de 80 espinas, creando una intrincada red de captura” que a su vez es su vía de alimentación.
UN ANIMAL MARINO EN FORMA DE “TACO ABIERTO”
“Creemos que la odaraia nadaba boca abajo, capturando partículas de comida y presas que caían o atravesaban su caparazón en forma de tubo o taco. Con sus grandes ojos y su gran espacio entre las espinas, podía capturar presas más grandes, similares a los actuales camarones renacuajo”.
Alejandro Izquierdo López, dice acerca del animal marino: “El ‘taco’, es su caparazón, una estructura que cubre la mitad de su cuerpo y se dobla hacia las patas a modo de tubo, encerrándolas parcialmente. Quizás se parezca más a un taco abierto”. N
Newsweek en Español te recomienda también estas notas:
¿Por qué es importante vacunar a tus mascotas?
Investigan caso de ovejas enterradas vivas por peste ovina
Luz brillante y sueño, el camino hacia un menor riesgo de depresión, según la ciencia