Tras los bombardeos lanzados por Rusia este lunes 8 de julio en distintas ciudades de Ucrania varios trabajadores continúan este martes 9 de julio despejando escombros frente a un hospital infantil de Kiev, la capital de Ucrania, destruido parcialmente. Hasta ahora se contabilizan 38 personas muertas en todo el país, incluidos cuatro niños y 190 heridos.
“Casi 40 misiles rusos atacaron pueblos y ciudades”, indicó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Las autoridades anunciaron un día de luto en Kiev con banderas a media asta, mientras las grúas y los socorristas trabajan en los alrededores del hospital pediátrico de Okhmatdyt.
“La operación de rescate tras el ataque con misiles rusos de ayer continúa”, escribió Zelenski en las redes sociales. El gobernante indicó que los pacientes del hospital pediátrico fueron trasladados a otras instalaciones.
“Continuamos nuestro trabajo para aumentar la protección de nuestras ciudades del terror ruso. Habrá decisiones. El mundo tiene la fuerza necesaria para esto”, agregó.
También pidió una reunión del consejo de seguridad de Naciones Unidas sobre los ataques que mataron a diez personas en su ciudad natal de Krivói Rog. Cerca de 400 socorristas y cientos de voluntarios trabajaron este lunes en el hospital de Okhmatdyt para ayudar a despejar los escombros y buscar sobrevivientes, indicó Zelenski.
TRAS LOS BOMBARDEOS EN KIEV AÚN HAY VÍCTIMAS ATRAPADAS BAJO LOS ESCOMBROS
Dos personas, un médico y un visitante, murieron en el hospital y aún puede haber víctimas atrapadas bajo los escombros, dijeron a la AFP este martes funcionarios municipales. Según el gobierno ucraniano, un misil de crucero ruso Kh-101 impactó contra el hospital pediátrico. Sin embargo, Rusia asegura que el impacto fue provocado por los sistemas de defensa aérea ucranianos.
Rusia reiteró este martes que las fuerzas rusas solo atacan infraestructuras militares. Sobre el hecho, Joyce Msuya, subsecretaria interina de Naciones Unidas para asuntos humanitarios, dijo: “Disparar contra hospitales es un crimen de guerra”, durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad este martes, luego de un ataque mortífero contra centros de salud en Ucrania atribuido a Rusia.
“Dirigir intencionalmente ataques contra un hospital protegido es un crimen de guerra y los perpetradores deben ser responsabilizados. (…). Estos incidentes son parte de un preocupante patrón de ataques sistemáticos contra centros de salud y otras infraestructuras civiles en Ucrania”, afirmó Joyce Msuya.
La ONU indicó este martes que es “altamente probable” que el hospital de niños de la capital ucraniana haya sufrido un “ataque directo” con un misil ruso. Danielle Bell, jefa de la misión de monitoreo de derechos humanos de la ONU en Ucrania, dijo que el ataque ruso fue “uno de los más atroces” que se hayan visto desde el inicio de la invasión de Ucrania en 2022. N