Desde 2020 varios grupos de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) a lo largo y ancho del país han exhibido su inconformidad debido a que la paraestatal no les ha proveído el equipo de protección personal que requieren para desempeñar su trabajo. Y ello se debe a que Pemex ha retrasado la compra de estos equipos con un solo fin: adquirir todos los paquetes, de un solo golpe, con proveedores que tienen la particularidad de ser cercanos a altos directivos de la paraestatal.
De acuerdo con una fuente consultada, el retraso durante varios años en la compra de los equipos de protección para los trabajadores tuvo la finalidad de cerrar la adquisición cuando el actual periodo directivo en Pemex está a punto de terminar, cuando el tiempo se ha agotado, y de un solo golpe adquirir los insumos a un grupo de empresas enmarcadas en el título de “potenciales proveedores para el suministro de productos”.
Esta treta final, con la que Pemex prácticamente cerrará la administración 2018-2024, implica un negocio de unos 1,000 millones de pesos, los cuales se repartirán entre los proveedores favoritos en una única operación vía adjudicación directa en lugar de haberse segmentado en varias adquisiciones desde hace por lo menos cuatro años.
¿POR QUÉ PEMEX RETRASÓ LA COMPRA DEL EQUIPO DE LOS TRABAJADORES?
La fuente reveló a este medio que el hecho de que las compras se retrasaran y que con ello el tiempo se haya agotado a propósito obedece a que, de ese modo, pasará inadvertido que la mitad de las beneficiarias con los contratos son empresas irregulares, de nueva creación, que algunas nunca han trabajado con Pemex y que otras jamás han facturado ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT)productos similares o los solicitados hoy por la paraestatal, mucho menos han sido investigadas por la paraestatal para por lo menos definir si tienen la capacidad de proveer la calidad y cantidad de los equipos de protección personal para los trabajadores.
Asimismo, el argumento que utilizó la paraestatal para esta adquisición es el supuesto de comprar a cada una de estas los productos que tuvieran en existencia para entregas inmediatas; empero, dentro de ellas hay empresas que no se dedican a este negocio y otras ni siquiera cuentan con un almacén, con lo que se confirma que solo se está simulando la compra.
Como es sabido, a lo largo y ancho del país los trabajadores de Pemex requieren de equipos de protección especiales para desempeñar sus labores en las refinerías, plataformas, laboratorios y otros entornos.
Un equipo de seguridad personal debe contar, entre otros, con botas contra sustancias químicas e impactos, arneses y líneas de vida para los trabajos en las alturas, respiradores para protección contra gases tóxicos y otros contaminantes, cascos contra impactos o dieléctricos, anteojos de protección, tapones auditivos, guantes especiales para cada área y ropa contra sustancias peligrosas.
UNA EMPRESA ACUSADA DE FALSIFICACIÓN RESULTA BENEFICIADA
Cabe decir que el uso del equipo de protección para cada trabajador es un requisito indispensable para laborar en la paraestatal y que Pemex está obligado a proporcionarlo a sus empleados de acuerdo con las normativas de protección civil del Estado mexicano.
Entre las empresas que se beneficiarán con los 1,000 millones de pesos que Pemex pagará por comprar los equipos de protección que debió adquirir desde hace por lo menos cuatro años se encuentra Ecodeli Industrial, S. A. de C. V. Esta compañía forma parte de un grupo que actualmente ya le provee zapatos a la paraestatal con el nombre de Segurmex y la cual recientemente estuvo envuelta en la falsificación de pruebas de un laboratorio del CONAHCYT para obtener dichos contratos, equivalentes a casi 1,000 millones de pesos.
La fuente consultada afirma que altos directivos de Pemex le rescindieron un contrato a la empresa ETM Servicios Industriales, S. A. de C. V. con la finalidad de dárselo a sus empresarios amigos, lo cual confirma una estrecha relación de Marcos Herrerías y su equipo cercano, pues no solo no cuestionaron la falsificación de los documentos oficiales, lo que constituye un grave delito, sino que ahora lo contemplan para asignarle más proyectos y le dan un contrato que le arrancaron a una empresa, sin derecho de réplica, que sí se dedica a este negocio.
AMIGOS EN EL CÍRCULO DE PODER DE PEMEX
El área de Pemex que consolida la compra de los equipos de protección personal y otros insumos está a cargo de José Luis Cárdenas Domínguez, según nuestra fuente. Cárdenas Domínguez, quien se presume es muy cercano a Marcos Manuel Herrería, director corporativo de Administración y Servicios de la paraestatal, fue destituido en 2021 como director de administración de PMI Comercio Internacional, filial de Pemex, por un presunto fraude cometido con las utilidades de la empresa.
Mientras tanto, propiamente la oficina de adquisiciones que compra los equipos de protección personal está a cargo de Vanessa Ortega Gorozpe, una persona muy cercana a Herrería y quien ya se ha visto envuelta en escándalos de corrupción en más de una ocasión. En el negocio participa también quien firma las asignaciones, Alma Ruth García Reséndiz. Es decir, Ortega y García controlan los manejos turbios en la paraestatal.
Además de que la operación financiera es anormal porque con el tiempo encima los contratos se adjudicarán vía directa, lo grave del asunto es que la compra de los equipos de protección personal se realizará sin que se exijan y satisfagan los requisitos indispensables obligatorios para la adquisición de insumos que tienen que ver con el cuidado, integridad y salud de los trabajadores.
¿QUIÉN VELA POR LA SEGURIDAD DE LOS TRABAJADORES DE PEMEX?
Nuestra fuente revela que para la concreción del negocio de los 1,000 millones de pesos Pemex no ha indagado la capacidad técnica de las empresas y tampoco ha exigido pruebas de laboratorio y calidad de los productos que se surtirán, lo cual desde luego podría resultar en un perjuicio para los trabajadores, quienes finalmente son los que usarán equipos de protección personal no validados.
“Pemex parece una empresa familiar, todo se queda entre amigos”, opina la fuente consultada. Y concluye: “Pero surgen varias dudas: ¿por qué Pemex puso en riesgo a los trabajadores solo por consolidar una compra? ¿Dónde está Protección Civil, que permite que los trabajadores de la empresa más importante de México ejecuten sus labores sin protección? ¿Dónde está el sindicato de Pemex, que permite que se ponga en riesgo a sus trabajadores por un negocio de millones de pesos? ¿Con estos fraudes no les importa poner en riesgo la credibilidad en la sucesión presidencial que afecta a la Dra. Claudia Sheinbaum en tiempo electoral?”. N