Lo que hasta ahora era un experimento limitado pronto podría beneficiar a más individuos con parálisis. Lo anterior, porque unas 40 personas con tetraplejia recuperaron en parte el control de sus brazos o manos gracias a electrodos colocados junto a su médula espinal.
De acuerdo con la revista Nature Medicine, estos resultados demuestran, según las conclusiones del artículo, “la seguridad y eficacia” de un dispositivo que consiste en colocar electrodos bajo la piel de los tetrapléjicos, donde su médula espinal fue dañada por un accidente. El ensayo fue llevado a cabo en varios lugares del mundo entre unos 60 pacientes, una muestra sin precedentes.
En total, unos 40 pacientes recobraron a la vez la fuerza y su capacidad de hacer funcionar sus brazos o manos, luego de dos meses de terapia con este dispositivo. El estudio incluyó participantes adultos de entre 22 y 75 años que habían sufrido una lesión en la médula cervical (LMC) (C2-C8) traumática y no progresiva más de 12 meses antes de su inscripción.
“El aparato, promovido por la startup Onward podría cambiar la vida de una mayoría de pacientes afectados por una LME”, aseguró el investigador estadounidense Chet Moritz, quien encabezó este estudio, en una conferencia de prensa organizada por Nature.
Se trata de que las personas con parálisis puedan volver a moverse con la ayuda de una estimulación eléctrica de su médula espinal. “Todo el mundo cree que quisiéramos caminar de nuevo”, apuntó en la misma conferencia de prensa la periodista británica Melanie Reid, paralizada tras sufrir una caída del caballo hace unos 15 años.
“Pero para un tetrapléjico, lo más importante, es poder utilizar las manos”, dijo Reid, quien tras beneficiarse con este dispositivo puede ahora hacer mover la pantalla del teléfono.
UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA LAS PERSONAS CON TETRAPLEJIA
Este sistema también es interesante desde un punto de vista práctico. Solo se requiere colocar el dispositivo bajo la piel, y no implantarlo por medio de una operación quirúrgica.
El dispositivo no tiene que implantarse de manera permanente para funcionar en personas con tetraplejia. Esto porque con el tiempo sus efectos parecen permanecer al contribuir a desarrollar nuevas conexiones entre el cerebro y los miembros afectados.
Según el artículo, la lesión de la médula espinal interrumpe la comunicación bidireccional entre las regiones del cerebro y la médula, que producen y regulan funciones neurológicas esenciales. Cuando la LME ocurre en los segmentos cervicales, la consecuencia suele ser un deterioro irreversible de las funciones del brazo y la mano. N