Tijuana, B.C.- La violencia a la que se ven expuestas las personas migrantes en su viaje desde el sur de México rumbo a Tijuana para cruzar a Estados Unidos, podría ser menor entre niñas, niños y adolescentes (NNA) no acompañados en comparación a la que experimentan las personas adultas.
Valeria Ruiz, coordinadora de casas YMCA para niñez y juventud en movilidad, informó que en el albergue de Tijuana no existen importantes historias de robo o extorsión entre los NNA durante su camino a esta ciudad.
“No experimentan grandes historias de violencia a lo largo del camino. Serían muy ocasionales aquellos que, de repente, en su traslado le pidieron alguna cuota en el autobús, que tuvieron que pagarle a alguien para que no lo detuviera, pero en general, a veces viajan con grupos, con comunidad, con algún otro adulto y eso les permite tener un sentido de seguridad un poco mayor”, compartió Valeria Ruiz.
La población que llega a este albergue es niñez que en su mayoría provienen de Honduras, Guatemala y El Salvador, pero han tenido registro de menores de Nicaragua, Ecuador y Colombia; de igual manera han presentado casos de la India, Haití, Rusia, Somalia y Guinea.
En el albergue viven 14 adolescentes de diversas nacionalidades. Son menores de entre 13 y 17 años. En las ocasiones que han tenido niños y niñas es porque viajan en compañía de sus hermanos adolescentes.
Ruiz explicó que los menores no siempre llegan solos a la ciudad, si no que vienen acompañados con integrantes de su comunidad o adultos que tiene algún parentesco, pero no cuentan con un documento que los avale como sus tutores, por eso se consideran como no acompañados.
Acerca de la violencia que viven las niñas, niños y adolescentes en sus lugares de origen, opinó:
“Es tema muy complejo hablar de las violencias. No solo en México sino en toda Latinoamérica el crimen organizado continúa existiendo. Probablemente sea el mayor porcentaje de tipo de violencia que registran niñas, niños y adolescentes que recibimos”.
Contó que el tipo de violencia que viven pueden ser amenazas, reclutamiento o porque la familia estaba envuelta en alguna situación que obliga a la niñez a dejar su espacio.
Entre los menores también reportan violencia familiar, principalmente porque con quienes viven en sus comunidades ya no los pueden cuidar por lo que buscan reunirse con familia en Estados Unidos. Asimismo, señaló cómo la violencia económica los priva de la oportunidad de estudiar, vivir seguros y tener una buena alimentación. N