A primera vista, Ana Morales es una líder de tienda más en un OXXO de Monterrey, pero al escucharla aún se le nota un acento que hace pensar que viene de otro país; al conversar con ella descubrimos que es una de las muchas personas refugiadas en México por razones humanitarias y que tiene tres años viviendo en nuestro país.
La historia de Ana, que comenzó como empleada de piso, pasó a ser encargada de tienda y a los dos años llegó a la posición que ahora ocupa, no es una excepción. De 2019 a la fecha en OXXO han contratado más de 3,100 personas migrantes y refugiadas. Esto como parte de los diversos programas de la empresa que fomentan la inclusión laboral de las personas.
Karla Peña, gerente de Inclusión y Diversidad de OXXO, explica los alcances de estos programas: “Adultos mayores, personas con discapacidad, personas migrantes y personas en situación de refugio pueden encontrar una oportunidad dentro de la empresa. Partimos del principio fundamental del reconocimiento a la dignidad humana de las personas y nos basamos en la selección por conocimientos, habilidades y competencias”, dice.
EL TRABAJO DE OXXO CON LAS PERSONAS REFUGIADAS
En 2023, unas 140,000 personas solicitaron asilo en México, que se ubicó entre los cinco países con mayor número de nuevas solicitudes de asilo a nivel mundial. De acuerdo con el informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), personas de más de cien nacionalidades solicitaron asilo en México. Haití fue el país con mayor representación, con 31 por ciento; seguido de Honduras (30 por ciento), Cuba (13 por ciento) y Guatemala, El Salvador y Venezuela (4 por ciento, respectivamente).
Para hacer frente a esta situación y ofrecer oportunidades laborales a este sector, OXXO trabaja en sinergia con la ACNUR desde 2019.
“ACNUR funge como un socio operador y consultor que habilita con sensibilización y ayuda a resolver problemas operativos y tácticos. También es quien nos acerca a OXXO a personas en situación de refugio para el proceso de reclutamiento y selección”, detalla Peña.
Actualmente, OXXO es el empleador número 1 de personas en situación de refugio y solicitantes de refugio en México.
ALIADOS
Para fortalecer este programa, en 2020 OXXO fue la primera empresa mexicana y latinoamericana en unirse a la Tent Partnership for Refugees; se trata de una red de más de 150 empresas globales comprometidas a integrar a las personas refugiadas en los mercados laborales.
“Tent apoya a FEMSA en compartir benchmark [pruebas de rendimiento] y mejores prácticas internacionales, así como vinculación con sector empresarial”, afirma la gerente de Inclusión y Diversidad de OXXO.
Adicionalmente, colabora con distintas autoridades del gobierno del país como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), el Instituto Nacional de Migración (INM), el Servicio Nacional de Empleo y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).
También al interior de la empresa se tienen que desarrollar esfuerzos para promover la inclusión. Entre las acciones que realizan para garantizar un ambiente laboral inclusivo y respetuoso entre todos los colaboradores destaca la norma corporativa.
“Reconoce la dignidad humana de las personas y establece basarnos en la selección de colaboradores con base en conocimientos, habilidades y competencias, sin importar su género, edad, lugar de nacimiento o cualquier otro motivo”, indica Peña.
Asimismo, se busca ampliar su oferta formativa para educar y sensibilizar a los más de 150,000 colaboradores que tienen. De igual forma se trabaja de la mano con asociaciones civiles locales para fortalecer el programa de inclusión laboral.
CRECIMIENTO
La meta de OXXO en materia de inclusión laboral es que en 2030 tenga en su plantilla de colaboradores al menos 5 por ciento de personas pertenecientes a grupos vulnerables. En el caso de la población migrante, parte del esfuerzo se tiene que centrar en entender su situación y ayudar a mejorarla.
“Existen desafíos importantes para lograr incluir en la sociedad a las personas migrantes y en situación de refugio, como la agilidad para que puedan obtener su documentación oficial y la accesibilidad a productos financieros (bancarización) para el cobro de su nómina, por ejemplo.
“Además, para asegurar el foco en la persona, es indispensable la correcta habilitación de los equipos de trabajo. Contar con materiales de atracción y entrenamiento traducidos, clases de idioma y talleres de sensibilización con alcance a equipos operativos, lo cual representa un gran reto”, indica Peña.
También se hace un seguimiento puntual de la población migrante que suman a sus filas con indicadores que miden su temporalidad y estadía en la compañía, así como su crecimiento en la organización.
“Desde FEMSA aspiramos a ser la empresa más vanguardista en sostenibilidad, diversidad, equidad e inclusión en América Latina. Con la táctica de nuestro modelo de justicia, equidad, diversidad e inclusión tenemos el compromiso de acompañar la estrategia FEMSA Forward”, finaliza Peña. N