Panamá celebrará este domingo unas inéditas elecciones marcadas por la impugnación de la candidatura del expresidente Ricardo Martinelli, favorito para ganar la presidencia en un país golpeado por la corrupción, la falta de agua en el canal y la crisis migratoria del Darién.
De ocho aspirantes en lista, el abogado derechista José Raúl Mulino lidera la intención de voto con alrededor del 30 por ciento, herencia del popular Martinelli, quien lo designó para sustituirlo tras ser inhabilitado por su condena a 11 años de cárcel por lavado de dinero.
A unos 15 puntos está el expresidente socialdemócrata de 2004 a 2009, Martín Torrijos, hijo del general Omar Torrijos, quien negoció con Washington la entrega del canal a Panamá. Y dos centroderechistas: el excanciller Rómulo Roux y el excónsul Ricardo Lombana.
Pero el desenlace es impredecible: la justicia estudia, a última hora y sin plazo, una impugnación contra la decisión del tribunal electoral de permitir a Mulino reemplazar a Martinelli sin haber sido elegido en primarias.
Con esta incertidumbre, tres de los 4.4 millones de panameños están llamados a elegir mandatario para los próximos cinco años, en comicios a una sola vuelta y por mayoría simple, a 71 diputados y a los gobiernos locales.
En febrero, poco antes de que se emitiera su orden de captura, Martinelli se asiló en la embajada de Nicaragua, desde donde hizo campaña para Mulino, con la venia del gobierno de Daniel Ortega y pese a la protesta de Panamá.
Según una encuesta de la firma Doxa, 65 por ciento de los panameños cree que de ganar Mulino, candidato por el partido Realizando Metas (RM, siglas de Martinelli, su fundador), será el expresidente quien gobierne en la sombra.
“Si gana Mulino, lo que habíamos avanzado llevando a los tribunales casos de corrupción de alto perfil, incluyendo Martinelli, será borrado con algún formato legal (amnistía, indulto). Será el triunfo de la impunidad”, comentó Lina Vega, presidenta de Transparencia Internacional en Panamá.
MARTINELLI SERÁ UN TEMA INCÓMODO PARA EL PRÓXIMO PRESIDENTE
Martinelli será un tema incómodo para el próximo gobernante. Mulino ha evitado decir lo que hará y el resto dice que no le facilitarán un salvoconducto para que se vaya a Nicaragua. Pese a la condena y otros líos judiciales, Martinelli es apoyado por muchos panameños que añoran la bonanza económica del país durante su gobierno (2009-2014). “Robó, pero hizo”, dicen algunos.
Las principales inquietudes de los panameños son el costo de vida, el acceso al agua potable y el deterioro del seguro social. El presidente Laurentino Cortizo, del mayoritario Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata), sale por la puerta chica por actos de corrupción en su administración y la agitación social de fines de 2023, detonada por una mina de cobre cuya operación negoció el gobierno.
Su relevo, que según los analistas gobernará con un Congreso fragmentado, lidiará con una economía cuyo crecimiento caerá del 7.3 en 2023 a un 2.5 por ciento en 2024, según el FMI. También con el litigio internacional por el cierre de la mina, el deterioro del clima de inversión, vital para el país, y una deuda pública de 50,000 millones de dólares.
Para peor, su motor económico, el canal de Panamá, por donde pasa 6 por ciento del comercio marítimo mundial, debió reducir el tránsito de buques debido a la sequía provocada por el cambio climático y el fenómeno de El Niño.
“La situación fiscal, el modelo económico, en particular el tema minero, y la sostenibilidad del canal frente al cambio climático serán desafíos del nuevo gobierno”, aseguró la politóloga Claire Nevache.
LA SELVA DEL DARIÉN, UN TEMA PARA LAS ELECCIONES DE PANAMÁ
Por la peligrosa selva panameña del Darién, fronteriza con Colombia, pasaron en 2023 más de medio millón de migrantes, la mayoría venezolanos, en su ruta hacia Estados Unidos. Muchos son víctimas de las bandas criminales y las inclemencias de la jungla.
“El próximo gobierno tiene que priorizar el abordaje de la crisis migratoria”, opinó la politóloga Cristina Guevara, para quien las autoridades deben reforzar su presencia en la zona e impulsar soluciones regionales.
Mulino, exministro de Seguridad de Martinelli, prometió a rajatabla: “¡Vamos a cerrar el Darién!”. Sin embargo, ninguno de los candidatos presentó planes concretos para abordar esa situación, ni otras como la corrupción, solo generalidades como reformas estatales.
“Siempre es lo mismo: más corrupción mientras la gente pasa dificultad porque todo está más caro”, dijo Ángela Justavino, ama de casa de 53 años. A esta altura no sabe, dice, por quién votará. Las urnas estarán abiertas de las 7:00 a las 16:00 horas locales.
LOS CUATRO CANDIDATOS CON OPCIONES DE GANAR LA PRESIDENCIA
“MULINO ES MARTINELLI”
José Raúl Mulino, de 64 años, dejó su finca y sus caballos para acompañar como candidato a vicepresidente al exmandatario Ricardo Martinelli, de quien fue su ministro de Seguridad.
Los panameños parecen no pasarle factura por la represión de protestas en el gobierno de Martinelli. Este abogado de carácter fuerte, promete cerrar el paso por la peligrosa selva del Darién a cientos de miles de migrantes.
“El voto de Martinelli es lo que me tiene aquí”, dice el candidato de los centroderechistas Realizando Metas y Alianza, quien usa el lema “Mulino es Martinelli”. Fue también canciller y ministro de Justicia. Entre 2015 y 2016, estuvo en prisión preventiva por corrupción, pero fue liberado por errores procesales.
UN PARTIDO DEMOCRISTIANO
Martín Torrijos, presidente de 2004 a 2009, regresó al ruedo tras una pelea con el oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), fundado por su padre hace 45 años y al que acusa de corrupción y de abandonar los ideales socialdemócratas.
Buscar la reelección “fue una decisión de conciencia”, dijo el hijo del fallecido general Omar Torrijos. A sus 60 años, este egresado en Economía de la Universidad de Texas A&M, se postula ahora con el pequeño Partido Popular (democristiano).
En su gobierno impulsó la ampliación del canal de Panamá, que quiere potenciar para generar empleo, pero carga con la responsabilidad de haber introducido a la constructora brasileña Odebrecht, acusada por sobornos en Latinoamérica.
Seguidor del Real Madrid, tiene al colombiano Gabriel García Márquez de referencia literaria. “Ese mundo de Macondo, lo vemos en la realidad nuestra”, afirma.
DOS CANDIDATOS “JÓVENES” EN LAS ELECCIONES DE PANAMÁ
POLÍTICA Y ROCK
Ricardo Lombana lleva años afinando su discurso anticorrupción, en un país marcado por el clientelismo. A sus 50 años, aspira por segunda vez a la presidencia prometiendo limitar el uso de fondos públicos y eliminar fueros y privilegios de los altos funcionarios.
“Que se preparen los corruptos porque se les va a acabar la fiesta”, mencionó. En campaña blandió un hacha como símbolo de su promesa, en una posible imitación de la motosierra del presidente argentino, Javier Milei.
En su Movimiento Otro Camino (MOCA, centroderecha) reclutó a exfuncionarios e independientes, especialmente jóvenes y opuestos a la minería. Abogado, excónsul en Washington, este seguidor de los Cachorros de Chicago prometió reducir el costo de la electricidad con la instalación masiva de paneles solares.
El candidato más joven es admirador del fallecido canadiense Neil Peart, de la banda de rock progresivo Rush, y compagina la política con su mayor pasión: la batería.
UN POSIBLE PRESIDENTE CON SIETE HIJOS
Rómulo Roux, segundo en las elecciones de Panamá en 2019, fue ministro del Canal y canciller en el gobierno de Martinelli. Pero ante los líos judiciales del expresidente, puso tierra de por medio y logró quitarle el control de Cambio Democrático (centroderecha), fundado por Martinelli en 1998.
Este abogado de 59 años, doctorado en Miami, busca ahora ganar la presidencia en coalición con el tradicional Partido Panameñista. Pero le pesa su vínculo con un bufete de abogados de la minera de cobre que desató masivas protestas a fines de 2023.
De ganar, no le dará el salvoconducto a Martinelli para que salga de la embajada nicaragüense: “No me voy a meter en eso”. Con las fechas de nacimiento de sus siete hijos tatuadas en un brazo, prometió crear 500,000 empleos y hacer reformas contra la corrupción. N
(Con información de AFP)