Tijuana, B.C.- La mañana del jueves 11 de abril, la empresa transportista Balí Express realizó el primer cruce de camiones eléctricos de San Diego a Tijuana, dando seguimiento a la ley que emitió California en 2023 para transicionar al uso de energías limpias. En total fueron 11 camiones los que comprenden está flota de unidades. El hecho marca un avance, pero también, pone en evidencia el rezago que existe en Baja California para atender estás necesidades.
Israel Delgado, vicepresidente de Canacar Región Noroeste, explicó que la ley fue emitida en California el 28 de abril de 2023 en la que establece que todos los camiones de carga que transiten por ese estado deben utilizar energía limpia, ya sea usando electricidad o hidrógeno. Destacó que esta medida vislumbra un escenario complicado porque hay pocas estaciones de recarga en California, sin embargo en la frontera de México aún no se cuenta con esta infraestructura.
“Sin duda, México debe implementar programas y normas que ayuden a que el transportista binacional pueda cumplir con esta transición… Por lo menos México no cuenta con el escenario ideal que serían incentivos fiscales y programas como en California”, refirió Delgado.
Explicó que estos incentivos son necesarios para cambiar camiones de diesel por unos que usen energía limpia, además, señaló que se requiere infraestructura para que existan cargadores, así como la producción de energía suficiente.
Ante este panorama se comenzó a trabajar, de la mano del gobierno de Baja California, en un estudio para analizar el impacto para evitar afectaciones al transporte de carga y a la competitividad del estado.
Destacó que lo primero que se requiere es apoyo financiero ya que la compra de un vehículo que utilice energías limpias tiene un costo de 2.5 más que uno que utilice diesel. Puso como ejemplo que un camión de diesel tiene un costo de 180 mil dólares, mientras que un vehículo eléctrico tiene un costo de entre 450 y 520 mil dólares. Sin contar con el cargador, el cual varía en costos dependiendo de la potencia.
Los cambios que se experimentan responden a la agenda 2030 firmada en París, con la que se obliga a todos los países firmantes a implementar este tipo de cambios en sus vehículos de carga con el objetivo de descarbonizar el planeta.
En cuanto a la infraestructura para cargar los camiones eléctricos, indicó que se requieren cargadores tanto en Otay Mesa como en la zona de San Ysidro. Lograr esta meta queda en manos del gobierno estatal, quienes deberán llegar a acuerdos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para establecer los puntos de carga y las características de los cargadores que se implementen.
La incógnita hasta el momento es saber si la CFE podrá abastecer de energía eléctrica para que al 2027 -año en el que se pretende arrancar con los cambios de camiones clase 8- se dará abasto para mantener la competitividad con California.
El vicepresidente de Canacar en la región Noroeste enfatizó que se deben comenzar a planear los cambios porque de no hacerlo, muchos camiones estarían imposibilitados para transitar por California, poniendo en riesgo el comercio internacional entre Baja California y el país vecino.
Adelantó que la ley sostiene un plazo genérico para el 1 de enero de 2025 en la que todos los transportistas de carga que cuenten con camiones de 26 mil libras o menos, deberán cumplir con el cambio del 10 por ciento de su flota a camiones eléctricos. Para el 2027 deben estar estar al 10 por ciento los camiones conocidos como de última milla, y para el 2030 todos los demás.
“Aparentemente pareciera que tenemos seis años todavía, pero por los costos y el impacto del reto es muy poco tiempo para que se pueda cumplir, y bueno, está en peligro este intercambio y la competitividad de las empresas”, reiteró
De no lograr la meta que California ya propuso, los transportistas en Baja California no podrían cruzar con las mercancías que se producen. Sin embargo, existe una excepción a las empresas que cuenten con menos 50 camiones, ya que no están obligadas a estos cambios en el calendario establecido, pero sí obliga a las empresas que generen 50 millones o más trabajar con su proveeduría.
Otra de las preocupaciones es que ante la falta de energía en Baja California, si no se implementan las medidas que corresponden, al momento de iniciar operaciones con camiones eléctricos, se podría generar desabasto en energía para la población en general. N