Por Felipe Vega, Fundador y director general de CECANI Latinoamérica, empresa de divulgación y capacitación de asociaciones civiles y otras figuras filantrópicas.
En México existen más de 80 mil ONG según el INEGI, 40 mil de ellas están registradas ante el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil y son donatarias autorizadas. Según el último reporte del Sistema de Administración Tributaria de diciembre de 2022, existen 10 mil 258 con permiso para emitir recibos deducibles de impuestos.
Teóricamente, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en México se manifiestan como entidades con una estructura formal, donde sus miembros se adscriben de manera voluntaria y la mayoría son personal que ocupa un segmento en el mercado laboral. Definen un objetivo marcado por la búsqueda de un cambio social y están orientadas a la prestación de servicios a terceros.
En la práctica, son organizaciones que atienden las necesidades de grupos vulnerables, promueven la inclusión social y luchan contra la desigualdad y pobreza. Juegan un papel importante en la mejora de la calidad de vida de la población y en la promoción de una sociedad más justa y equitativa. ¿Cuál es el impacto significativo que tienen?
Según el compendio estadístico del sector no lucrativo 2023, el aporte económico real que generan las instituciones sin fines de lucro también es posible dimensionarlo a partir de su aporte al Producto Interno Bruto. En 2021 fue de 355 mil 354 millones de pesos según la medición que realiza el INEGI, a través de la Cuenta Satélite de Instituciones Sin Fines de lucro que realiza de manera anual. Este parámetro ayuda a conocer el aporte del Tercer Sector en una escala nacional. La aportación comparativamente equivale a 13 veces el Anteproyecto de Presupuesto 2024 que presentó el INE por ejemplo.
Para 2021, las OSC se encuentran ubicadas por debajo de las instituciones religiosas y las comisiones de derechos humanos, pero es superior a los sindicatos y partidos políticos. A casi el 60 por ciento de la población de 18 años o más les inspiran confianza, señala la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental que sitúa a las ONG u OSC en la posición 12 de confianza.
Es evidente, que las ONG’s en México tienen un impacto social y económico valioso y necesario en la sociedad. Su labor es fundamental para promover el desarrollo y garantizar los derechos de los ciudadanos, generar empleo y promover el desarrollo local en las comunidades.
La Sociedad Civil organizada trabaja en colaboración con los gobiernos y otras instituciones, fortalece la economía e impulsa el crecimiento sostenible, vigila el uso de los recursos públicos, promueve la transparencia y la rendición de cuentas. A la par, juegan un papel clave en la defensa y protección de los derechos humanos.
Sin embargo, pese a contar con un alto nivel de credibilidad y aceptación, hay una parte de la población que presenta cierta reticencia hacia las organizaciones de la sociedad civil e incluso se presuponen ciertas prácticas de corrupción en las Organizaciones de la Sociedad Civil por un manejo poco informado de los recursos o prácticas obsoletas en su administración.
Por eso es importante que las organizaciones inviertan en su capacitación y actualización. A la par, es conveniente que la sociedad en general conozca la labor y aportaciones que realizan. Entre mayor divulgación de sus acciones comparta el Tercer Sector, mayores alianzas estratégicas establecerá con las empresas, obtendrá más donaciones, generará programas de voluntariado corporativo y aumentará las colaboraciones en proyectos que beneficien a la comunidad a la par que fomenta la participación ciudadana.
Fortalecer la credibilidad filantrópica y generar mayores recursos, permitirá implementar estrategias de comunicación efectivas que permitan conocer el trabajo y trascendencia que generan las compañías no lucrativas.
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