La violencia de la guerra se dispara en la frontera entre Israel y Líbano y en Cisjordania ocupada, donde el ejército y la policía israelí detuvieron a varios estudiantes en una incursión este domingo 15 de enero por la noche en la universidad Al Najah de Naplusa, según fuentes israelíes y palestinas.
Los bombardeos israelíes han dejado hasta el momento unos 24,100 muertos, mayoritariamente mujeres y menores, según el Ministerio de Salud de Hamás, catalogado como una “organización terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
El ejército de Israel mató este domingo a tres palestinos en Cisjordania ocupada, dos de ellos mientras trataban de forzar un puesto de control israelí, informaron fuentes israelíes y palestinas a la AFP. El ejército israelí señaló que sus soldados “dispararon hacia los terroristas y los neutralizaron” después de que forzaran un puesto de control con un vehículo, cerca de la ciudad de Hebrón.
ISRAEL AUMENTA LA VIOLENCIA EN CISJORDANIA OCUPADA
El Ministerio de Salud palestino informó a su vez que dos jóvenes murieron en un incidente. La Media Luna Roja Palestina confirmó que recibió los cuerpos. Otro palestino murió por disparos del ejército israelí en un campo de refugiados cerca de Jericó, según el Ministerio.
Fuentes médicas de esta localidad indicaron a un corresponsal de la AFP que un adolescente de 16 años murió en una incursión del ejército israelí para detener a una persona. Cisjordania, ocupada por Israel en 1967, registra un aumento inédito de la violencia desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento palestino islamista Hamás en la Franja de Gaza.
En Gaza, las “nuevas masacres cometidas esta noche y de madrugada por las fuerzas de la ocupación” dejaron “más de 60 mártires y decenas de heridos”, afirmó Hamás. Dos hospitales, una escuela y “decenas” de viviendas fueron alcanzadas, agregó.
HAMBRUNA EN PALESTINA
El ejército israelí indicó que sus fuerzas atacaron a “dos terroristas que cargaban armas en un vehículo” en Jan Yunis, la principal ciudad del sur de Gaza, y “un centro de mando de Hamás”. Según un comunicado de Hamás, los bombardeos tuvieron lugar en Jan Yunis y Rafah, en el extremo sur del territorio, donde el ejército israelí concentra ahora su ofensiva.
Tras más de tres meses de conflicto, la población vive en condiciones extremas, con escasez de comida, medicinas y carburante. Según la ONU, 1.9 millones de los 2.4 millones de habitantes han tenido que abandonar sus casas. “No hay comida ni agua ni calefacción. Nos morimos de frío”, dijo Mohamad Kahil, un desplazado del norte de Gaza que huyó a Rafah.
Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la OMS advirtieron en un comunicado conjunto sobre “el riesgo de hambruna” y de “epidemias de enfermedades mortales” en la Franja de Gaza, y urgieron “cambios fundamentales” en el envío de ayuda humanitaria, entre ellos abrir nuevos puntos de entrada, “más seguros y rápidos”. N