El ejército de Israel no dio tregua este jueves 28 de diciembre en su implacable ofensiva contra el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, donde “el hambre y la desesperanza” se agravan, según la ONU, tras más de dos meses y medio de guerra.
El ejército israelí afirmó que desplegó un batallón adicional en Jan Yunis, la ciudad natal de Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza. Además, corresponsales de la AFP reportaron fuertes bombardeos en esta localidad del sur del enclave palestino, donde se concentra una parte significativa de los 1.9 millones de gazatíes desplazados por la guerra.
Los bombardeos dejaron al menos 10 muertos cerca del hospital Al Amal de la ciudad, según la Media Luna Roja Palestina. Cerca de 14,000 personas se refugian en esa zona.
El Ministerio de Salud del estrecho territorio, gobernado por Hamás desde 2007, anunció el jueves que 210 personas, “incluido familias enteras”, murieron en los bombardeos israelíes en las últimas 24 horas. En total, 21,320 personas, la mayoría de ellas mujeres y menores de edad, han muerto en Gaza desde el inicio de las operaciones militares israelíes, según la misma fuente.
Israel ha prometido mantener su ofensiva para destruir a Hamás en respuesta a su sangriento ataque del 7 de octubre, que dejó unos 1,140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP con base en cifras israelíes. El movimiento palestino también tomó unos 250 rehenes, 129 de los cuales siguen cautivos, según Israel.
El ministerio también informó de bombardeos con víctimas mortales en Nuseirat y Deir al Balah, en el centro del territorio. Las fuerzas armadas israelíes difundieron imágenes de soldados que avanzan en los túneles excavados, según ellas, por la organización islamista cerca del hospital pediátrico Al Rantisi, en el oeste de ciudad de Gaza.
LA OFENSIVA DE ISRAEL A GAZA ESCALA: HABITANTES SUFREN CARENCIAS
Desde que Israel impuso un asedio total a Gaza el 9 de octubre, los habitantes sufren una carencia de comida, agua, combustible y medicamento. La población de Gaza está en “grave peligro”, advirtió el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El hambre y la desesperanza” se acentúan en este territorio, denunció la agencia sanitaria de la ONU.
Según la ONU, un 85 por ciento de los habitantes se han visto desplazados por la guerra. “Basta de guerra, basta de sufrir, basta de tener hambre. Estamos cansados de todo”, declaró Ekhlas Shnenou desde Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, tras huir de Ciudad de Gaza, más al norte.
“Ya no queda ningún producto de primera necesidad. Es difícil hacer masa para el pan, lavar la ropa, debemos ir a buscar agua para beber y limpiarnos. Estamos sufriendo”, añadió.
En el campamento de Al Maghazi, blanco el domingo de un bombardeo que dejó al menos 80 muertos, Waleed Mohamed Aeid, un habitante, expresa su enfado.
“Nos dijeron que fuéramos hacia Rafah, pero no queremos. ¿Por qué? ¿Para ir a vivir ahí en la calle? Todo el barrio fue evacuado. Bombardearon la escuela, pero no nos fuimos porque no tenemos adónde ir”, dice.
La ayuda humanitaria llega con cuentagotas a Gaza e Israel controla su entrada. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí afirmó este jueves que había dado un acuerdo preliminar a Chipre para abrir un corredor marítimo entre la isla mediterránea y la Franja.
“Hay una autorización inicial para utilizar esta ruta, pero aún quedan algunos problemas logísticos por resolver”, declaró el portavoz del ministerio, Lior Haiat.
LA VIOLENCIA TAMBIÉN ESTALLÓ EN CISJORDANIA
La guerra —la actual ofensiva de Israel a Gaza— aumentó el temor de una conflagración regional, con frecuentes intercambios de disparos mortales entre Israel y Hezbolá en la frontera con Líbano, y los ataques de rebeldes hutíes de Yemen contra barcos en el mar Rojo, en solidaridad con Hamás.
Todos esos grupos son apoyados por Irán. Un portavoz militar israelí sugirió una posible “expansión de combates en el norte”, en la frontera con Líbano. Sirenas de alerta sonaron varias veces el jueves en el norte de Israel.
La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtió el miércoles a Israel que Teherán o sus aliados tomarán una “acción directa” para vengar la muerte de su comandante Razi Moussavi, ocurrida el lunes en un ataque con misiles en Siria atribuido a Israel, informó la agencia de noticias Mehr.
Sus funerales tuvieron lugar el jueves en Teherán. Miles de personas se congregaron en la capital iraní y gritaron “muerte a Israel”, “muerte a Estados Unidos”.
La violencia también estalló en Cisjordania ocupada, con más de 315 palestinos muertos en manos de soldados o colonos israelíes desde el 7 de octubre, informó el Ministerio palestino de Salud. Un palestino murió el jueves por la madrugada durante una incursión del ejército israelí en Ramala, después de que otros seis perdieran la vida en circunstancias parecidas el miércoles en otra localidad de Cisjordania.
Otro palestino, de 38 años, murió por la tarde por disparos israelíes cerca de Belén, anunció el ministerio. Naciones Unidas pidió a Israel que “ponga fin a los homicidios ilegales” en Cisjordania ocupada. N
(Con información de AFP)