Presos palestinos en Israel canjeados por rehenes en manos de Hamás cuentan una vida carcelaria marcada por las privaciones y condiciones de detención que empeoraron notoriamente tras el ataque del movimiento islamista del 7 de octubre.
Hamás mató ese día a 1,200 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles. Y capturó a unas 240, llevadas como rehenes a la Franja de Gaza, según el balance de las autoridades.
Las represalias israelíes, con bombardeos y operaciones terrestres, dejaron más de 16,200 muertos, 70 por ciento de ellos mujeres o menores, de acuerdo con el gobierno de Hamás, en el poder en ese territorio palestino.
Ese día, las autoridades penitenciarias israelíes “les sacaron todo” a los presos palestinos, relata Ruba Asi, una palestina de 23 años. Ella fue liberada hace una semana, en un canje por rehenes capturados por Hamás.
Las autoridades carcelarias impusieron el mismo 7 de octubre el “estado de emergencia” para los detenidos palestinos, que perdieron el derecho a salir de sus celdas. Y, por ende, a ir al locutorio o a aprovisionarse con compras en la cantina, y fueron sometidos a registros sorpresa más frecuentes.
El Club de Presos, una organización palestina, afirma que los detenidos dejaron de recibir visitas de representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Esta se abstiene de cualquier comentario al respecto.
“LOS PRESOS PALESTINOS VIVEN SIN COMER, SIN ROPA LIMPIA, LOS TIENEN EN EL ABANDONO”
Ruba Asi, militante de un movimiento estudiantil marxista que luchaba por “la liberación de Palestina” y llamaba a “lanzar piedras”, ya había purgado 21 meses de cárcel entre 2020 y 2022. Y volvió a ser detenida tras el estallido de la guerra de Gaza, junto a 3,580 palestinos, según el Club de Presos, que estima que actualmente hay unos 7,800 palestinos detenidos en Israel.
Las condiciones de su segunda detención, en la cárcel de Damon (en el norte de Israel), se habían endurecido, cuenta. “Éramos siete en celdas previstas para tres, dormíamos en el suelo, sin colchones ni mantas pese al frío, mujeres de todas las edades”, apunta.
“Muchas veces íbamos a dormir sin haber comido y las raciones que nos daban eran escasas. Todas las conquistas de años de lucha de los presos palestinos desaparecieron de golpe”, subraya.
Amnistía Internacional señala “testimonios y pruebas en video de torturas y maltratos de presos palestinos golpeados, humillados, forzados a bajar la cabeza, a arrodillarse para llamar y a cantar canciones israelíes en condiciones espantosas de detención”.
Ramzi Abasi, un militante palestino de 36 años, con muchos seguidores en las redes sociales, estaba detenido en la cárcel de Ketziot, en el desierto del Neguev, considerada una de las más duras, antes de recuperar su libertad en los canjes de la semana pasada.
“Nos pegaban a la mañana y a la noche. A algunos presos les quebraron las piernas o los brazos después del 7 de octubre y no les dieron ningún cuidado médico”, agrega.
Esa cárcel “es un cementerio para los vivos. Los presos viven sin comer, sin ropa limpia, los tienen en el abandono”, cuenta Abasi. Las autoridades penitenciarias declinaron responder a varios pedidos de reacción a esas acusaciones.
OBLIGADOS A ELOGIAR A ISRAEL Y A INSULTAR A HAMÁS
Amnistía Internacional remite igualmente a imágenes muy difundidas, colgadas por “soldados israelíes que golpean y humillan a palestinos detenidos, con los ojos vendados, desnudos y maniatados”.
Según el testimonio de un palestino de Jerusalén oriental publicado por Amnistía Internacional, detenidos se vieron obligados a “elogiar a Israel y a insultar a Hamás”. “Pero incluso si un detenido lo hacía, le seguían pegando”.
Un detenido liberado en los canjes por rehenes denunció en una carta al CICR una voluntad de “venganza” por parte de las autoridades israelíes. Y recordó que seis presos murieron desde el 7 de octubre. La administración carcelaria asegura que las autopsias revelaron que murieron por cuestiones de salud ajenas a sus condiciones de detención.
Hamás y sus aliados, sobre todo la Yihad Islámica, con centenares de miembros detenidos, afirman que los rehenes serán canjeados por todos los presos palestinos en Israel.
La semana de tregua entre Israel y Hamás, del 24 de noviembre al 1 de diciembre, permitió la liberación de 105 rehenes, entre ellos 80 israelíes canjeados por 240 palestinos detenidos en las cárceles israelíes. Sin embargo, el Club de Presos señala que en el mismo periodo centenares de palestinos fueron detenidos. N