Texas tendrá que retirar las boyas antimigrantes colocadas en el Río Bravo, de acuerdo con una orden del Quinto Tribunal de Circuito de Apelaciones de Estados Unidos, dada a conocer este fin de semana. En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores Mexicana celebró en redes sociales la decisión del tribunal que revocó la solicitud a Texas en la que buscaban mantener instaladas las boyas.
El viernes 1 de diciembre el gobierno republicano obtuvo un revés legal en la disputa por mantener las boyas en la frontera con México, ya que un magistrado federal ordenó retirar la barrera de 300 metros. “Desde la SRE celebramos la decisión del 5º Tribunal de Circuito de Apelaciones de EU, de rechazar la solicitud de Texas para mantener instaladas las boyas en el Río Bravo”, indicó la dependencia.
LAS BOYAS ANTIMIGRANTES BUSCAN “DEFENDER” DE UNA “INVASIÓN”
Tres jueces del Quinto Circuito de Apelaciones de Estados Unidos rechazaron la solicitud de Texas de eliminar la orden del magistrado David Ezra, emitida el 6 de septiembre, para que el estado retiré el tramo de boyas instalado en julio pasado. La problemática de las boyas que llevó a una controversia inició cuando Texas las instaló en la región de Eagle Pass como parte de la Operación Estrella Solitaria del gobernador Greg Abbott contra la inmigración irregular.
Por su parte, el gobierno de Greg Abbott no ha dejado de defender la instalación de la barrera en el Río Bravo, explicando que las medidas son para “defenderse” de una “invasión” de migrantes, también ha señalado la “ineficiencia” del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para defender la frontera y evitar el paso ilegal de migrantes.
UN PROBLEMA HUMANITARIO
Desde hace varios años, gobernadores y legisladores republicanos, Abbott entre ellos, denuncian la llegada de inmigrantes ilegales, calificándola de “invasión”. La instalación en julio pasado de las boyas antimigrantes generó una pronta controversia en el vecino latinoamericano, donde el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la calificó de una “provocación” que viola la soberanía de su país.
Un mes después, un levantamiento topográfico realizado por una comisión oficial binacional desveló que la polémica barrera está, en su mayoría, del lado mexicano de esta frontera natural. El Departamento de Justicia de Washington advirtió entonces que estas boyas representan un problema humanitario y diplomático, porque van en contra de los tratados fronterizos celebrados con México. N