La Asamblea General de la ONU aprobó este jueves 2 de noviembre con 187 votos a favor una resolución que pide el desembargo impuesto hace seis décadas por Estados Unidos a Cuba, una victoria moral para la isla que, sin embargo, no es vinculante. Además de Estados Unidos, en medio de la guerra Israel fue el único país que votó en contra de la resolución “Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Ucrania se abstuvo.
La resolución reitera el principio de la “igualdad de los Estados, la no intervención y la no injerencia en asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacional” y manifiesta “su preocupación sobre la promulgación y la aplicación continuadas” de leyes como la estadounidense Helms-Burton (vigente desde 1996), que tiene efectos extraterritoriales para personas y empresas que hagan negocios con Cuba.
La negativa de desembargo a Cuba “es un acto de guerra económica en tiempos de paz”, dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en la tribuna, tras recordar que “más del 80 por ciento de la población cubana solo ha vivido” bajo el régimen de sanciones unilaterales estadounidenses.
Desde 1992 Cuba presenta anualmente una resolución en la Asamblea General de la ONU para pedir el fin del embargo impuesto unilateralmente, en plena Guerra Fría, por el presidente John F. Kennedy para asfixiar al régimen comunista de la isla.
“CON SAÑA Y PRECISIÓN QUIRÚRGICA”, EUA ATACA A CUBA AL NEGAR DESEMBARGO
“Con saña y precisión quirúrgica se ataca a los sectores más sensibles de la economía y se busca deliberadamente infligir el mayor daño posible a las familias cubanas”, dijo Bruno Rodríguez Padilla.
Y agregó que “miente el gobierno de los Estados Unidos al afirmar que el bloqueo no impide el acceso a medicamentos y equipos médicos”, explicó el ministro, que recordó que esto fue exactamente lo que ocurrió durante la reciente pandemia de covid-19.
La resolución A/78/L.5, sometida por Cuba, “insta una vez más a los Estados en los que existen y continúan aplicándose leyes y medidas de ese tipo a que, en el plazo más breve posible y de acuerdo con su ordenamiento jurídico, tomen las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto”.
La resolución también pide al Secretario General que continúe preparando informe anual sobre los efectos del embargo, como el de este año (A/78/84), que sirvió de base para la deliberación.
Por su parte, el máximo responsable de la ONU en la isla, Francisco Pichón, comentó recientemente en un foro sobre el embargo: “Compartimos el criterio de que el bloqueo, las restricciones unilaterales externas, la exclusión de Cuba de mecanismos e instrumentos financieros internacionales, son un gran obstáculo para su desarrollo sostenible”.
LA UE DE LADO DE CUBA SE NIEGA A ACEPTAR EL EMBARGO
Tras la votación, intervino un representante de Estados Unidos quien en una breve intervención de cuatro minutos comenzó afirmando que su país apoya “con determinación al pueblo cubano” y “apoya firmemente su consecución de un futuro con respeto a los derechos humanos”. A continuación, Paul Folmsbee dijo que en Cuba hay “mil presos políticos”, asegurando que es “más que en otro momento de la historia”.
Explicó que “las sanciones son una serie de herramientas en nuestros esfuerzos amplios para que se adopte la democracia y fomentar el respeto a los derechos humanos en Cuba. Por eso nos oponemos a esta resolución”.
También observó que a pesar de la membresía de Cuba del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el gobierno de la isla ha demorado la respuesta a solicitudes de mandar expertos independientes “que ayudarían a hacer avanzar el respeto de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, la libertad de religión o de creencia y la libertad de reunirse pacíficamente. Algunas de estas solicitudes siguen pendientes desde hace 10 años”.
La embajadora de España, Ana Jiménez de la Hoz, en representación de la Unión Europea, declaró que la UE “considera que el levantamiento del embargo podría hacer más efectivas las reformas económicas y facilitar la apertura de economía cubana en beneficio del pueblo cubano”.
Señaló, por otra parte, que el mantenimiento de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo “sin justificación evidente han introducido obstáculos adicionales a las transacciones financieras internacionales con la isla”.
En relación con el embargo, Jiménez de la Hoz especificó que la Unión Europea no puede aceptar que las medidas de Estados Unidos impidan las relaciones económicas y comerciales con Cuba. N