Si para muchos nadar durante un poco tiempo en una alberca les resulta complicado, ahora intente usted nadar durante 7 horas seguidas como reto a superar, fue lo que logró Ivett Valle, nadadora originaria de Tijuana quien recorrió 48.5 kilómetros al nadar los famosos 20 Puentes de Manhattan, no sin antes tener que pasar por varios obstáculos que la pusieron a prueba tanto física como mentalmente pero que al final llegó a lograr algo a lo que muchos quisieran alcanzar a conseguir. De seguro se preguntarán ¿cómo fue que una tijuanense logró triunfar en esta increíble travesía?
La historia de la Ivett se remonta años atrás cuando empezó a entrenar desde niña en el Club Campestre de Tijuana para después seguir con su preparación en San Diego California. Durante esa época, Ivett se dedicó a competir en campeonatos nacionales en México en categorías de 50 metros dorso, 100 metros dorso y 100 metros crol, y llegó a consagrarse como campeona nacional en varias ocasiones. Para los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 Ivett tenía la esperanza de poder entrar al evento multideportivo, sin embargo, se quedó a solo dos segundos de poder participar en las olimpiadas debido a que no dio el tiempo durante el selectivo y a pesar de haber logrado dar con la marca en Estados Unidos, aquí en México no se lo hicieron valido.
Después de quedar fuera de los juegos olímpicos de Seúl, Ivett dejó la natación para dedicarse a otras actividades incluyendo formar una familia, no obstante, a pesar del tiempo transcurrido Ivett seguía pensando en la natación y sus palabras fueron las siguientes “me aferre a lo que me hace sentir en paz y plena”. Ivett retomó los entrenamientos de natación y para el 2021 participó en el cruce, una competencia de nado en aguas abiertas de Cancún a Islas Mujeres con UN recorrido 10 km, el cual Ivett subió al podio con el tercer lugar.
Ivett quería ir por más, así que se puso la meta de nadar atravesando los 20 puentes de Manhattan en el río Hudson. Una vez que le dieron el sí para nadar en esas aguas, se preparó para llevar a cabo esa travesía. Fue el pasado 2 de septiembre cuando Ivett nadó durante horas alrededor de la isla de Manhattan en Nueva York, y a pesar de que se presentaron dificultades durante ciertos lapsos que la pusieron a prueba ella comenta que eso no le impidió seguir nadando y cuando ella se dio cuenta de que estaba cerca de terminar el recorrido empezó a llorar de la felicidad por todo el esfuerzo y dedicación que le había para alcanzar cumplir con su meta.
Sin duda alguna duda, Ivett es un ejemplo a seguir, su triunfo en New York nos hace recordar que jamás es tarde para superarnos, para lograr cumplir con lo que nos proponemos y tampoco para volver a hacer esas actividades que nos llena por dentro. Ahora Ivette tiene como meta cumplir con la triple corona de aguas abiertas, para el siguiente año espera poder nadar el canal de Catalina y para el 2025 atravesar el canal de la Mancha. N