Las olas de calor en océanos o marinas tienen un efecto mínimo en la abundancia de peces y causan pocos cambios en la composición de las poblaciones de peces en el hemisferio norte, según un estudio publicado este miércoles 30 de agosto en la revista Nature.
“Me sorprendieron estos resultados”, reconoció Alexa L. Fredston, profesora asistente del Departamento de Ciencias Oceánicas de la Universidad de California y autora principal del estudio, en un correo a la agencia.
“Sabemos que las comunidades de peces han respondido al calentamiento a largo plazo de los océanos moviéndose hacia los polos, lo que puede cambiar la biomasa de peces y su composición en un lugar específico. Por lo tanto, esperaba resultados similares —como una comunidad de peces con más especies de aguas calientes y menos de aguas frías de lo habitual— después de estas olas de calor marino”, explicó la investigadora.
La docena de investigadores estadounidenses, canadienses y europeos que realizaron el estudio analizaron más de 82,000 capturas de pesca, realizadas con redes de arrastre de fondo en el marco de campañas científicas en el Atlántico norte y en el Pacífico nororiental.
Las capturas de 1,769 especies de peces de fondo entre 1993 y 2019 se compararon con 248 olas de calor registradas durante el mismo periodo en aguas profundas, desde la zona subtropical hasta el Ártico.
LAS OLAS DE CALOR EN OCÉANOS Y LA BIOMASA DE LOS PECES
Los autores del estudio publicado en la revista Nature encontraron algunos efectos de las olas de calor marinas como una pérdida del 22 por ciento de la biomasa de peces en el Golfo de Alaska después de la ola de calor 2014-2016. Por el contrario, una ganancia de biomasa del 70 por ciento en el noreste de Estados Unidos después de la ola de calor de 2012.
Sin embargo, estas variaciones, aunque sustanciales, son menos importantes que la variabilidad natural de la abundancia de peces. Estos cambios no se han observado en otros episodios de olas de calor, hasta ahora poco estudiados.
Al término de su análisis, los investigadores no encontraron una relación significativa entre la intensidad acumulada de las olas de calor marino y la evolución de la biomasa de los peces de fondo. Tampoco observaron un rápido declive de los peces de aguas frías ni una abundancia de peces de aguas cálidas como resultado de estas olas de calor. N