Numerosos estudios sugieren que una “desventaja aceptable” de la llamada “pastilla del día siguiente” es que dos de cada 100 mujeres que utilizan este método anticonceptivo de emergencia quedan embarazadas. No obstante, esa estadística pronto podría quedar en el pasado.
Investigadores de la Universidad de Hong Kong creen haber encontrado la manera de aumentar la eficacia de los anticonceptivos de emergencia: combinarlos con un medicamento antiinflamatorio de uso común para aliviar el dolor de la artritis.
“Esta combinación podría ser de gran utilidad clínica para mejorar la eficacia de la anticoncepción de emergencia”, comenta para Newsweek el Dr. Raymond Li, líder de la investigación.
Los regímenes recomendados por la Organización Mundial de la Salud de las píldoras anticonceptivas de urgencia son: acetato de ulipristal, levonorgestrel o anticonceptivos orales combinados que contienen etinilestradiol y levonorgestrel.
El levonorgestrel es el compuesto que utiliza la pastilla del día siguiente más usada en el mundo. Se trata de un compuesto sintético que se parece a la progesterona, la hormona que suele alcanzar su nivel máximo durante la segunda mitad del ciclo menstrual.
El levonorgestrel previene la gestación gracias a que retrasa la ovulación. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que esta y otras pastillas similares solo son eficaces cuando se administran antes de que ocurra la ovulación.
¿CÓMO AYUDAN LOS ANTIINFLAMATORIOS A LA PASTILLA DEL DÍA SIGUIENTE?
Para un estudio clínico reciente (cuyos resultados se publicaron el pasado 16 de agosto en la revista The Lancet), Li y su equipo se propusieron investigar si sería posible implementar algún tipo de intervención para reducir el riesgo de embarazo posterior a la administración del anticonceptivo de emergencia. Y descubrieron un candidato potencial.
Las prostaglandinas son moléculas muy similares a las hormonas y participan en varios procesos orgánicos, incluida la reproducción. Según explica la Dra. Kristina Gemzell-Danielsson, coautora del estudio y profesora de ginecología y obstetricia en el Instituto Karolinska de Suecia, las prostaglandinas intervienen en los procesos de ovulación, fecundación e implantación del embrión, de modo que, si se administraran medicamentos antiinflamatorios para evitar la producción de estas moléculas, sería posible prevenir el embarazo utilizando anticonceptivos como el levonorgestrel.
Las investigaciones apuntan a que ese es, justamente, el mecanismo de acción del antiinflamatorio piroxicam. Aunque es utilizado convencionalmente para aliviar el dolor de los pacientes que sufren de artritis, este fármaco también podría reducir el riesgo de embarazo al inhibir la producción de prostaglandinas. Al menos en teoría.
A fin de averiguarlo, Li y sus colegas reclutaron un grupo de 836 mujeres que necesitaban ingerir un anticonceptivo de emergencia después de 72 horas de un encuentro sexual sin protección.
EL RESULTADO DEL EXPERIMENTO CON MUJERES
La mitad de la población recibió la pastilla del día siguiente combinada con medicamentos antiinflamatorios, mientras que la otra mitad fue tratada con el anticonceptivo y un placebo.
La probabilidad de que ocurra un embarazo tras un contacto sexual no protegido y sin tomar anticonceptivos de emergencia es de alrededor de 4.5 por ciento, de allí que 19 mujeres de cada grupo pudieran quedar embarazadas si no recibían el anticonceptivo de emergencia.
En el caso de las participantes tratadas solo con levonorgestrel, siete de las 19 posibles quedaron gestantes, lo que representó una tasa de prevención de 63 por ciento.
Mientras tanto, en la población que recibió ambos medicamentos solo se produjo uno de los 19 embarazos anticipados, cifra equivalente a una tasa de éxito de 95 por ciento.
“En muchas partes del mundo, el levonorgestrel es una de las opciones más populares para la anticoncepción de emergencia, de manera que es muy emocionante descubrir que existe un medicamento ampliamente disponible que incrementa la eficacia de este anticonceptivo”, comentó en un comunicado la Dra. Sue Lo, coinvestigadora del estudio, profesora del departamento de ginecoobstetricia en la Escuela de Medicina Clínica de la Facultad de Medicina LKS de la Universidad de Hong Kong y miembro de la Asociación de Planificación Familiar de Hong Kong.
¿LA COMBINACIÓN FUNCIONARÍA IGUAL PARA TODAS LAS PERSONAS?
Se sabe que el uso prolongado de medicamentos como el piroxicam puede ocasionar problemas estomacales e, incluso, úlceras gástricas. Pese a ello, Li enfatizó en que su equipo no detectó alguno de esos efectos secundarios entre las mujeres que participaron en el ensayo clínico.
Ahora bien, es muy importante tomar en cuenta que la población de estudio fue muy reducida, y que tampoco se han esclarecido por completo los mecanismos por los cuales el piroxicam ocasiona esas complicaciones.
Con todo, los hallazgos representan un paso importante para brindar opciones a las personas que menstrúan y mejorar sus posibilidades de prevenir embarazos no deseados.
También cabe aclarar que los resultados tal vez no apliquen a todos los sectores demográficos: “Es posible que las conclusiones no apliquen a todos los casos, ya que el estudio estuvo circunscrito a una población específica integrada por participantes de la etnia asiática y con un peso inferior a los 70 kilogramos”, señaló la Dra. Erica Cahill, especialista en planificación familiar y profesora clínica asistente de ginecología y obstetricia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, quien no participó en la investigación.
“Ya que la pastilla del día siguiente con levonorgestrel es menos eficaz en personas que presentan obesidad, no es posible generalizar las tasas de éxito aquí descritas a pacientes que tengan un IMC más alto”, concluyó Cahill. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)