Las tiendas de abarrotes, misceláneas o lonjas mercantiles como son conocidas en México constituyen uno de los motores de la economía nacional y un pilar fundamental en la subsistencia de miles de familias.
Este sector representa el 26 por ciento de todos los establecimientos dedicados al comercio minorista en el país, además de que aporta el 7 por ciento del PIB, lo que lo convierte en un ente económico predominante.
Con base en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del Inegi se geolocalizaron 605,000 tiendas de abarrotes registradas oficialmente a lo largo de la república mexicana; en promedio, existe una tiendita a 450 metros de cada casa. Naturalmente, la mayor distribución de tienditas de la esquina se encuentra en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Si bien casi el 30 por ciento de las misceláneas cierran a los dos o tres años, representan un modelo de negocio tan arraigado en barrios, colonias y pueblos que las que nacen cada año mantienen estable el número total a escala nacional.
Una de sus principales áreas de oportunidad es que carecen de estrategias y organización para operar de manera más eficiente sus formas de cobro, sus finanzas y sus inventarios con el objetivo de ser más rentables y asegurar su permanencia.
El futuro de las tiendas de abarrotes es un tema complejo que depende de varios factores, como la evolución del comportamiento del consumidor, los avances tecnológicos y las tendencias del mercado. Sin embargo, es posible vislumbrar algunos escenarios que podrían definir su futuro.
¿QUÉ LES ESPERA EN EL FUTURO?
En primer lugar, es probable que la competencia entre las tiendas de abarrotes se intensifique, ya que cada vez hay más jugadores en el mercado. Para sobrevivir y destacar, las tiendas deberán ofrecer servicios y experiencias únicas y personalizadas a sus clientes, como programas de lealtad, entregas a domicilio, productos orgánicos y locales, y experiencias gastronómicas más especializadas.
En segundo lugar, la tecnología seguirá transformando este sector como otros. Las misceláneas deberán adaptarse y adoptar herramientas digitales básicas como aplicaciones móviles, para mejorar la eficiencia, la personalización y la experiencia del cliente.
Por ejemplo, las tiendas podrían utilizar sistemas de análisis de datos para tener un mejor entendimiento sobre las preferencias y necesidades de sus clientes y ofrecer productos y servicios a medida.
En tercer lugar, la sostenibilidad y la responsabilidad social serán factores clave en la toma de decisiones de los consumidores y las tiendas de abarrotes. Las personas están cada vez más preocupadas por el impacto ambiental y social de sus decisiones de compra, y las tiendas deberán responder a esta demanda con productos y prácticas sostenibles y éticas. Las que logren establecer una reputación sólida contemplando estos ámbitos podrían tener una ventaja competitiva en el mercado.
¿LAS TIENDAS DE ABARROTES CÓMO LOGRARÁN SOBREVIVIR?
Las misceláneas son fundamentales para la economía local y la cultura de México al representar casi el 30 por ciento de los establecimientos comerciales en el país. De acuerdo con investigaciones que hemos realizado desde la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, contar con estrategias de capacitación, modernización y digitalización será primordial para que las tiendas de abarrotes puedan mejorar su posición en el mercado, promoviendo la estabilidad económica en sus comunidades locales.
Según el análisis de resultados de una encuesta realizada por algunos investigadores del laboratorio Low Income Firms Transformation (LIFT) del Massachusetts Institute of Technology (MIT), las pequeñas empresas en comunidades de bajos ingresos enfrentan desafíos significativos en términos de acceso a capital y recursos digitales. Sin embargo, si reciben el apoyo adecuado pueden mejorar significativamente su rendimiento y contribuir al crecimiento económico de sus alrededores.
El futuro de las tiendas de abarrotes es incierto, pero estoy seguro de que está lleno de oportunidades. Las tiendas que logren adaptarse y adoptar nuevas tecnologías y tendencias podrían alcanzar el éxito a largo plazo, mientras que aquellas que no lo hagan podrían tener dificultades para mantenerse a flote en un mercado cada vez más competitivo.
Es importante que estos establecimientos se mantengan al tanto de las tendencias del mercado y de las necesidades y preferencias de sus clientes para poder ofrecer una experiencia de compra única y satisfactoria.
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Mauro Rodríguez Marín es profesor e investigador de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.