Gobierno de Baja California revive el ProAire

En un esfuerzo por abordar la problemática de la contaminación atmosférica en Baja California, el gobierno estatal ha anunciado recientemente la reactivación del ProAire, un programa diseñado para mejorar la calidad del aire en la región. Este fue presentado por primera vez en la década de los 90 y ha experimentado diversas situaciones a lo largo de los años.

El director del Centro de Gestión e Innovación Ambiental A.C. (CIGA), José Carmelo Zavala Álvarez, refirió que el primer ProAire fue presentado en Mexicali a mediados de los 90, con la presencia del entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo y la secretaria Julia Carabias. Desde entonces, el programa ha vivido cambios en su versión, la más reciente fue publicada en 2018, abarcando el periodo 2018-2027 y continúa vigente.

La firma de un convenio entre el Gobierno de Baja California y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ha permitido reactivar este importante documento. A pesar de estar en su quinto año de vigencia, la acción de retomar el ProAire, demuestra un paso en la dirección correcta para abordar la problemática de la contaminación atmosférica en la región.

“Es una buena señal que se esté retomando este documento, aunque es necesario acelerar el paso y enfocarse en las tareas más relevantes para impactar la calidad del aire”, afirmó el experto en medio ambiente, quien agregó que uno de los desafíos históricos de los programas ProAire, ha sido su falta de implementación efectiva y sanciones claras para aquellos responsables que no cumplan con las medidas propuestas.

El ProAire para Baja California establece competencias y responsabilidades en la implementación de las medidas descritas en el documento. Sin embargo, el riesgo de incumplimiento persiste si las autoridades competentes no toman acciones concretas.

El titular del CIGA hizo énfasis en que la población en general conozca las bases de ProAire ya que de esta forma se puede conocer las medidas que deben ser implementadas para mejorar la calidad del aire. “El documento está publicado en Google y textualmente en su página 101 dice:

“El Programa de Verificación Vehicular Obligatorio, tiene como meta o indicador de la medida que en el año 2023 (el año que corre) el porcentaje de vehículos verificados sea de 55%”, hoy en Baja California tenemos 0% de vehículos verificados porque como dice este proyecto, no tenemos programa de calidad ni verificación vehicular desde el 2020”, puntualizó.

Agregó que la falta de verificentros adecuados y modernos, así como la necesidad de destinar los ingresos generados por el programa a mejoras ambientales, son aspectos clave a considerar para evitar que se convierta en un mecanismo meramente recaudatorio. La instalación de estos centros de verificación y la aplicación de tecnología resistente a la corrupción requerirán tiempo y recursos.

“Es fundamental que el gobierno se enfoque en la capacitación de los funcionarios encargados de implementar el programa, especialmente aquellos que son nuevos en temas ambientales”, destacó el también ingeniero bioquímico.

La reactivación del ProAire es una muestra de voluntad política por parte del gobierno de Baja California y del compromiso por mejorar la calidad del aire que respiran los ciudadanos. La promesa de destinar los ingresos del programa a temas ambientales también podría ayudar a cumplir con otras prioridades ambientales del estado.

Cabe recalcar que, con la llegada de la temporada de invierno, la calidad del aire en Mexicali se ve comprometida, por lo que es urgente que se tomen medidas contundentes para proteger la salud de la población. La problemática de la contaminación atmosférica no solo se limita al parque vehicular, sino que también abarca otras fuentes de emisiones.

Así José Carmelo Zavala Álvarez señaló que pesar de los retos que se avecinan, la reactivación del ProAire representa un paso en la dirección correcta, donde se requiere que el gobierno de Baja California acelere el ritmo de implementación y se garantice el cumplimiento de las normas ambientales vigentes para bien de toda la ciudadanía. N