A pesar de los avances en los últimos diez años, en el mundo hay 640 millones de niñas y mujeres que se casaron en la infancia. Las múltiples crisis, incluidos los conflictos, los choques climáticos y las consecuencias actuales del covid-19, amenazan con revertir las ganancias ganadas con respecto al combate del matrimonio infantil, según un nuevo análisis publicado este martes 2 de mayo por Unicef.
“El mundo está envuelto por las crisis además de las crisis que están aplastando las esperanzas y los sueños de los niños vulnerables, especialmente las niñas que deberían ser estudiantes, no novias”, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
UNA FALSA SENSACIÓN DE REFUGIO
“Las crisis sanitarias y económicas, la escalada de los conflictos armados y los efectos devastadores del cambio climático están obligando a las familias a buscar una falsa sensación de refugio en el matrimonio infantil. Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que sus derechos a una educación y una vida empoderada estén asegurados”, añadió Russell.
En todo el mundo, se estima que 640 millones de niñas y mujeres vivas actualmente fueron víctimas del matrimonio infantil, lo que equivale a 12 millones de niñas al año, según la última estimación global incluida en el análisis.
EL CASO DE ÁFRICA SUBSAHARIANA
La proporción de mujeres jóvenes que se casaron en la infancia ha disminuido del 21 por ciento al 19 por ciento desde que se publicaron las últimas estimaciones hace cinco años. Sin embargo, a pesar de este progreso, “las reducciones globales tendrían que ser 20 veces más rápidas para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin al matrimonio infantil para 2030”.
El África subsahariana, que actualmente cuenta con la segunda mayor proporción mundial de “niñas novias” (20 por ciento), está a más de 200 años de poner fin a la práctica a su ritmo actual. El rápido crecimiento de la población, junto con las crisis en curso, parece que aumentará el número de “niñas novias”, en contraste con las disminuciones esperadas en el resto del mundo, indicó Unicef.
América Latina y el Caribe también se están quedando atrás y en camino de tener el segundo nivel regional más alto de matrimonio infantil para 2030. Después de períodos de progreso constante, Oriente Medio y el norte de África, y Europa del Este y Asia Central también se han estancado.
NIÑAS NOVIAS
Mientras tanto, el sur de Asia continúa impulsando las reducciones globales y está a punto de eliminar el matrimonio infantil en unos 55 años, señala el informe. Sin embargo, la región sigue siendo el hogar de casi la mitad (45 por ciento) de las “niñas novias” del mundo. Si bien la India ha registrado un progreso significativo en las últimas décadas, todavía representa un tercio del total mundial.
Las chicas que se casan en la infancia se enfrentan a consecuencias inmediatas y de por vida. Es menos probable que permanezcan en la escuela y se enfrentan a un mayor riesgo de embarazo temprano, lo que a su vez aumenta el riesgo de complicaciones y mortalidad por la salud infantil y materna. La práctica también puede aislar a las niñas de la familia y los amigos, y excluirlas de la participación en sus comunidades, lo que tiene un alto impacto en su salud mental y bienestar. N