Los estudiantes del CIDE se unieron a la convocatoria lanzada por distintas universidades para realizar un paro de 24 horas este 2 de mayo.
Estudiantes del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) se sumarán al paro de 24 horas de este martes el que participan universidades públicas y privadas para exigir al Senado que no apruebe la Ley de Ciencia avalada por diputados.
La decisión fue tomada la noche de este lunes, tras realizar una encuesta convocada por el Colectivo de Participación y Crítica Social, en la que 89% de los votos se pronunció a favor de la protesta.
La comunidad académica aseguró que este proceso de reforma legislativa afecta a la comunidad científica y académica de las instituciones públicas del país: “militariza la ciencia, retira autonomía en la administración y gestión de la labor científica del país, vulnera el presupuesto asignado a la ciencia y pone en juego la libertad científica”.
Por otro lado, señalan, esta ley ha sido impulsada mediante un proceso irregular y poco transparente.
Los estudiantes mostraron su solidaridad con las dependencias científicas y académicas que se ven afectadas por esta reforma y exigieron claridad en el proceso y escucha a las demandas legítimas de la comunidad científica, estudiantil y académica.
“Apelamos a la democratización antes que la reforma arbitraria y a la solidaridad antes que el interés político”, destacaron.
La reforma
La reforma a la Ley de Ciencia plantea puntos como transformar al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), incluir a varias secretarías en su Junta de Gobierno y establecer nuevos criterios para la asignación de recursos del sector
Otro de los cambios que se advierten en la llamada “Nueva Ley de Ciencia” tiene que ver con la desaparición del candado para que estudiantes de maestría o doctorado puedan ser beneficiarios de una beca aunque estén trabajando.
Respecto del SNI, otro de los temas polémicos que incluyeron señalamientos de discriminación para los académicos que recibían los estímulos y se desempeñaban en instituciones privadas, los cambios no fueron sustanciales: los investigadores que laboren en instituciones privadas podrán tener el grado SNI, pero sus planteles deberán comprometerse a cubrir los incentivos económicos que no recibirán con recursos públicos.