México fue sancionado por no hacer lo suficiente para proteger a la vaquita marina, el mamífero marino más amenazado del mundo. Como consecuencia, no podrá exportar plantas y animales salvajes que figuran en la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
La decisión fue tomada por el secretariado de la CITES, firmada por 184 países, que argumentó que México no presentó un plan adecuado de lucha contra la pesca ilegal de la totoaba.
La cancillería de México denunció que el país ha recibido un “trato inequitativo” porque no se tomó en cuenta “el esfuerzo que se ha realizado y que ha reconocido CITES públicamente”, pero el gobierno está dispuesto a atender las observaciones, señaló en un comunicado.
LA VAQUITA MARINA, UNA VÍCTIMA COLATERAL
Una delegación mexicana se encontraba en Ginebra este lunes 27 de marzo para dialogar sobre las acciones que ha emprendido en la protección de esta especie, la marsopa más pequeña del planeta y endémica del Golfo de California. La vaquita es una víctima colateral de la pesca de totoaba, también en peligro de extinción, cuya vejiga natatoria se vende por miles de dólares en China por sus presuntas virtudes medicinales.
Como México no cumplió las exigencias del Secretariado, este “recomienda suspender el comercio” con México de todas las especies que figuran en la lista de CITES, indica la decisión. Según varias organizaciones ambientalistas, las sanciones anunciadas el lunes suponen “millones de dólares de exportaciones”.
Se estima que unas 3,150 animales y plantas mexicanas están registradas en el marco del CITES, y muchas se exportan, como el cuero de cocodrilo, la caoba, las tarántulas, los reptiles de compañía, los cactus y otras plantas.
MÉXICO Y LA ‘OPERACIÓN MILAGRO’
Alfonso Rosiñol, de la Cámara de la Industria pesquera mexicana, dijo a la televisora Milenio que aún deben evaluar el impacto de las sanciones, pero confía en una pronta solución. “Se está afinando el plan (del gobierno) que se mandó para que pueda ser satisfactotrio para CITES y puedan quitar esta restricción”, dijo.
Pese a los esfuerzos de ambientalistas y de autoridades de México y Estados Unidos, la población de la vaquita marina ha disminuido drásticamente y se estiman que quedan menos de 20 ejemplares, según la organización Sea Shepherd.
El 26 de enero fue desplegado en el Golfo de California el barco Seahorse en el marco de la denominada “Operación Milagro”, en la que participa la Marina Armada mexicana.
UNA ESPECIE “TÍMIDA”
La vaquita marina (Phocoena sinus) es una especie de cetáceo odontoceto de la familia Phocoenidae, una de las siete especies de marsopa. Mide 150 cm de largo y pesa hasta 50 kg. Tiene una distribución muy restringida.
Esta especie es muy tímida, y no salta como los delfines en la superficie del mar, sino simplemente emerge algunos segundos para tomar aire. La pesca con redes de “enmalle” ha ocasionado que la vaquita marina se encuentre muy cerca de la extinción. Por lo que ver un espécimen vivo de la vaquita marina es casi imposible. N
(Con información de AFP)