Los rescates en Siria y Turquía continúan tras el sismo de 7.8 grados; sin embargo, la esperanza de encontrar más sobrevivientes se desvanecía este jueves 9 de febrero en las zonas afectadas. El terremoto ya es considerado uno de los más mortíferos en décadas en la región, con más de 20,000 fallecidos hasta el momento.
Los equipos de rescate continúan la búsqueda de miles de personas que se sospechan están atrapadas entre los escombros, pero el optimismo mengua ante las gélidas temperaturas y la superación del plazo de 72 horas que se considera crucial para salvar vidas.
LA CIFRA DE MUERTOS EN SIRIA Y TURQUÍA NO DEJA DE CRECER
El balance de muertos no deja de crecer. Las últimas cifras lo sitúan en 20,451, de los cuales, 17,134 sucedieron en Turquía y 3,317 en Siria. A ello hay que sumar las pérdidas económicas, que según la agencia de calificación Fitch, probablemente pueden “superar los 2,000 millones de dólares” y “podrían alcanzar los 4,000 millones de dólares o más”.
Uno 23 millones de personas están “potencialmente en riesgo, incluidos unos cinco millones de personas vulnerables”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme una grave crisis sanitaria, con enfermedades como el cólera, que causaría aún más daños que el terremoto.
En la ciudad turca de Antakya, los sobrevivientes buscaban a sus familiares difuntos entre bolsas mortuorias depositadas en un estacionamiento convertido en una morgue improvisada.
El terremoto de magnitud 7.8 ocurrió en la madrugada del lunes, mientras mucha gente todavía dormía en esta región donde muchos ya sufrieron la pérdida y el desplazamiento debido a la guerra civil de Siria.
AYUDA HUMANITARIA TARDÍA
Hasta este jueves, el noroeste de Siria, controlado por los rebeldes, recibió su primer convoy de ayuda internacional a través del paso fronterizo de Bab al Hawa, el único autorizado para estos envíos desde Turquía.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó el jueves al Consejo de Seguridad a autorizar la apertura de nuevos puntos fronterizos entre Turquía y Siria para entregar ayuda humanitaria de la ONU a las víctimas del terremoto.
SOBREVIVIENTES DE TERREMOTO EN SOLEDAD
También en Siria, el derrumbe de una represa de tierra provocado por el sismo obligó a la mayoría de los habitantes del pueblo de Tlul, en el noroeste, a huir.
En tanto, numerosos sobrevivientes tuvieron que buscar por sí mismos comida y refugio. Sin equipos de rescate en varias zonas, algunos contemplaron impotentes cómo sus familiares atrapados pedían ayuda hasta que sus voces se apagaban.
La Unión Europea envió rápidamente equipos de rescate a Turquía, que también recibió ayuda de Estados Unidos, China o los países del Golfo, pero inicialmente ofreció una asistencia mínima a Siria por las sanciones contra Damasco. N
(Con información de AFP)