Me llamo Carlos, y si estás leyendo esto, probablemente has vivido lo mismo que yo viví hace años cuando llegué por primera vez a la Florida. Tenía el corazón acelerado por la emoción del viaje… y el bolsillo temblando por la conversión de la moneda. Quería alquilar un carro para moverme tranquilo, pero lo que encontré fue lo contrario: cargos escondidos, seguros que nadie explicó, precios que cambiaban al llegar, autos que no tenían nada que ver con las fotos.
Salí de esa experiencia con una sensación amarga. Y recuerdo que pensé:
“Si yo, que vengo preparado, me siento así… ¿Cómo se sentirá la gente que viene con su familia, con un presupuesto justo o con nervios de estar en otro país?”
Ese día nació la semilla de lo que luego sería FLO Car Rental.
No quería ser una empresa más. Quería crear una experiencia honesta, clara y humana.Quería que cualquier latinoamericano que aterrizara en la Florida sintiera algo que yo no sentí la primera vez: tranquilidad.
Por eso establecí una regla que se convirtió en el corazón de FLO:
El precio que ves es el precio que pagas.
Sin letra pequeña.
Sin cargos sorpresa.
Sin ese golpe al alma cuando te entregan el contrato.
Incluí los seguros esenciales, la asistencia 24/7, todo explicado en un idioma que todos entendemos. Lo hice pensando especialmente en quienes cambian su moneda, en quienes ahorran meses para este viaje, en quienes no se pueden permitir errores.
No te voy a mentir: levantar FLO en un mercado lleno de gigantes fue duro.
Muchos me dijeron que no lo lograría. Que nadie se fijaría en una empresa pequeña.
Que competir en la Florida era una locura. Pero yo tenía algo que ellos no tenían:
la experiencia de ser cliente y sentirme desprotegido. Y también tenía algo más:
la comunidad latina, que cuando encuentra algo bueno, lo apoya sin miedo.
Los primeros meses fueron una mezcla de cansancio, ilusión y mucho trabajo. Recuerdo contestar llamadas a la 1, 2, 3 de la mañana, porque sabía que si necesitaban ayuda, FLO debía estar ahí. A veces era un vuelo retrasado. A veces, alguien que simplemente tenía miedo de manejar de noche y quería confirmar una dirección.
Ese tipo de cosas marcan la diferencia. No son “servicio al cliente”. Son humanidad.
Un día, sin esperarlo, comenzaron a llegar las primeras reseñas.
Luego más. Y después muchas más.
Cinco estrellas, comentarios largos, historias de familias agradecidas, turistas que regresaban, emprendedores que nos recomendaban.
Cada una de esas valoraciones me recuerda algo que siempre repito: las estrellas no se compran, se ganan con trabajo real.
Y ver a FLO convertirse en una de las rentadoras mejor calificadas en Google dentro de nuestro segmento es, para mí, una confirmación de que el camino correcto es el de la honestidad.
Si decides alquilar un carro en la Florida, quiero que sepas esto:
Entiendo lo que sientes al aterrizar en un país donde todo se paga en dólares.
Entiendo el esfuerzo detrás de cada viaje.
Entiendo el miedo a que algo salga mal.
Entiendo lo importante que es sentirte acompañado.
Por eso creé FLO Car Rental. No como un negocio, sino como una promesa.
Una promesa de claridad. De respeto. De buen trato. De autos limpios, seguros y bien mantenidos. De acompañarte sin importar la hora.
Una promesa de que esta vez, sí vas a sentirte tranquilo desde el primer minuto.
Soy Carlos, y esta es mi historia. Pero FLO no es sobre mí.
Es sobre ti y sobre todos los que viajan a la Florida buscando una experiencia simple, justa y humana.
Si alguna vez te has sentido perdido, abrumado o desconfiado al rentar un auto… quiero que sepas que creé FLO justamente para cambiar eso. Para que puedas empezar tu viaje con la tranquilidad que mereces.
Entérate más en www.flocarrental.com, +1 (786) 944-3488 o a través de redes sociales como @flocarrental
*Por Carlos Murcia, creador de FLO Car Rental
