La implementación del etiquetado frontal de advertencia nutricional (FOPNL) en más países del continente americano puede ayudar a reducir las enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la mala nutrición, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, presión arterial alta y algunos tipos de cáncer, según un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Nevada, Reno y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El informe, publicado este jueves 1 de diciembre en The Lancet Regional Health Americas, examinó la evolución de estas políticas en la región. De acuerdo con los datos dados a conocer, 35 países miembros de la OPS han considerado el etiquetado frontal nutricional, 30 países del continente han introducido formalmente un FOPNL y siete países (Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela ) han implementado uno.
“El FOPNL se ha extendido y evolucionado gradualmente para proteger mejor la salud al adoptar cada vez etiquetas de advertencia más grandes, contrastar los dispositivos de fondo para una mejor prominencia; usar ‘exceso‘ en lugar de ‘ alto contenido‘ para mejorar la comprensión, y la adopción del modelo de perfil de nutrientes de la OPS para definir mejor los umbrales”, se lee en el documento.
De esta manera, los sistemas FOPNL tienen como objetivo ayudar a las poblaciones a comprender el contenido nutricional de los alimentos. Asimismo, reducir el consumo de productos ultraprocesados y procesados con alto contenido de grasas, azúcares y sal. Además, exhortar a los consumidores a tomar decisiones más saludables al momento de comprar.
POLÍTICAS DEL ETIQUETADO FRONTAL CONTRA LA PROMOCIÓN
“La evidencia preliminar ilustra el cumplimiento exitoso, la disminución de las compras y la reformulación del producto. Los gobiernos que aún están discutiendo y esperando implementar FOPNL deben seguir estas mejores prácticas para ayudar a reducir las ENT relacionadas con la mala nutrición”, refiere el estudio de acceso abierto.
El Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS, establecido en 2016, fue la primera herramienta de clasificación de alimentos en adoptar las recomendaciones de ingesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para nutrientes críticos de interés para la salud pública (azúcares, sodio, grasas totales y grasas saturadas, grasas trans) como referencia, en lugar de depender del mercado de alimentos procesados y ultraprocesados.
Las políticas del etiquetado incluyen no solo lo que debe agregarse al frente, sino también lo que debe eliminarse. Para el estudio, se analizó los requisitos de la política de FOPNL para prohibir el uso de elementos persuasivos como dispositivos de marketing y promoción (por ejemplo, personajes de dibujos animados), declaraciones de beneficios nutricionales o de salud y logotipos de patrocinio.
ETIQUETAS DE ADVERTENCIA PUEDEN AHORRAR DINERO
“En México, un estudio de modelado proyectó que las etiquetas de advertencia podrían reducir la prevalencia de la obesidad en un 14.7 por ciento entre 2018 y 2023, y ahorrarle al país 1,800 millones de dólares en costos relacionados con la obesidad”, detalla el texto.
En términos de implementación y ejecución de FOPNL, en México, el cumplimiento también parece ser alto. Por ejemplo, una encuesta en una muestra de 10 supermercados evidenció que redujo el uso de personajes de dibujos animados en productos con etiquetas de advertencia, particularmente en cereales para el desayuno y en leches saborizadas empacadas. Además, algunos productos han sido reformulados para evitar tener una etiqueta de advertencia.
“Los fabricantes, así como los importadores, distribuidores y minoristas son responsables de cumplir con las políticas de FOPNL y están sujetos a sanciones por violar las leyes y reglamentos respectivos”, puntualizan los investigadores. N