Un niño australiano de cinco años sobrevivió a una víbora pitón del tamaño de un coche pequeño que lo mordió, lo constriñó y lo arrastró a una piscina.
El chico, llamado Beau, jugaba en el borde de la piscina en la ciudad de Byron Bay, al sur de Brisbane, cuando una pitón de tres metros de largo salió de una vegetación cercana, explicó el viernes su padre Ben Blake a la radio Nine.
“Creo que la pitón estaría como esperando allí a alguna víctima, un pájaro o algo, y al final fue Beau”, continuó. La serpiente mordió al niño, lo arrastró al agua y se enroscó alrededor de su pierna. Rápidamente el abuelo, de 76 años, saltó a la piscina y sacó a su nieto, con la pitón todavía enganchada.
Entonces el padre intervino para desenroscar a la serpiente y tratar de calmar la situación. “No soy un niño pequeño, lo liberé en 15 o 20 segundos”, explicó a la radio.
Según explicó Ben Blake, su hijo se estaba recuperando bien: “Una vez limpiamos la sangre y le dije que no iba a morir porque no era una serpiente venenosa, estaba bastante bien”.
LAS PITÓN SON HABITUALES EN EL DESTINO TURÍSTICO
Aunque describió el suceso como “una especie de calvario”, Blake tampoco pareció impresionado por el ataque, asegurando que las serpientes son algo habitual en este popular destino turístico y meca del surf a ocho horas en coche de Sídney. “¡Ah, mira! Es donde vivimos. Esto es Australia”, afirmó.
Los pitónidos o pitones (Pythonidae) son una familia de serpientes constrictoras propias del paleotrópico. Otras fuentes consideran a este grupo una subfamilia de la familia de las boas (Boidae) (subfamilia Pythoninae).
Las pitones se pueden distinguir de las boas en que tienen dientes en el premaxilar, un pequeño hueso en la parte frontal de la mandíbula superior. La mayoría de las boas dan a luz crías vivas, mientras que las pitones ponen huevos. Algunas variedades pueden llegar a ser muy largas: hasta ocho metros. Ciertas especies de boas de arena son llamadas erróneamente pitones.
Las pitones, igual que sus parientes cercanas las boas, son serpientes constrictoras, y por definición, no venenosas. Normalmente atacan emboscando a animales que pasan cerca. Matan a sus presas por asfixia, primero muerden agarrándolas con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor de ellas. N