Playa Hongo, sitio afectado por el incendio de la embarcación Fortius el pasado 21 de agosto, continúa cerrada por contingencia. Hasta ahora, autoridades federales no han actualizado información sobre qué sucederá en el Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Balandra después de concluir con los trabajos de limpieza y toma de muestras para monitoreo de la flora y fauna del ecosistema.
Además, no se ha dado a conocer por parte de la Federación cuál será el destino y tratamiento final que se dará a los residuos que se recuperaron del mar. El acceso a Playa Hongo se mantiene cerrado desde el 24 de agosto —hasta nuevo aviso— para que la empresa responsable concluya con los trabajos de limpieza sin poner en riesgo a los visitantes.
A pesar de que las actividades de limpieza en Playa Hongo ya terminaron, el acceso al sitio continúa cerrado. Mario Sánchez, director regional noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), explica que, después de los trabajos de limpieza, es importante que se transparenten las acciones que las dependencias realizaron.
SIN TRANSPARENCIA NI INFORMACIÓN
Lo más cercano a este ejercicio de transparencia ocurrió en la Sesión Pública Ordinaria del pasado 13 de septiembre en el Congreso del Estado de Baja California Sur, cuando la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) presentó un documento, a manera de línea de tiempo, con las intervenciones que realizaron.
Esta por iniciar desde el @BcsCongreso la comparecencia de autoridades estatales y federales respecto a la catástrofe de #Balandra.
Pueden seguir la transmisión enhttps://t.co/Y6Jsp1Qr3M
En este tuit redactaremos algunas notas y resumen de lo dicho por quienes expongan.
— Mario Sanchez Castro (@eme_sece) September 13, 2022
“Primero que nada, está que esa información sea pública. Fue leída en vivo, pero no se ha dispuesto de manera pública”, señala Mario Sánchez en entrevista con Newsweek en Español.
El pasado 21 de agosto, la embarcación Fortius provocó un incendio en la superficie de la Subzona de Uso Restringido Balandra B, también conocida como Playa del Hongo, uno de los sitios núcleo de esta Área Natural Protegida (ANP). Tras ello, las autoridades correspondientes no han actualizado información sobre los resultados de las muestras que tomaron para conocer la salud del ecosistema.
¿QUÉ HAN REALIZADO LAS DEPENDENCIAS?
No fue sino hasta el 3 de septiembre que la Secretaría de Marina Armada de México, en coordinación con el gobierno de Baja California Sur, informó sobre las acciones realizadas por el personal naval con apego al “Plan local de contingencia para derrame de hidrocarburos”, implementado en el plan “Protección al medioambiente marino ante derrame de hidrocarburos y sustancias nocivas potencialmente peligrosas”.
También señaló que personal de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (ENSAR) La Paz, con apoyo de una embarcación de la Armada de México, efectuó patrullaje de vigilancia marítima en el área con el fin de supervisar las labores de extracción y puesta a flote de la embarcación.
Por su parte, el 24 de agosto la Profepa presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por hechos que podrían constituir un delito contra el ambiente y la gestión ambiental previstos en el artículo 414 del Código Penal Federal, por la embarcación incendiada dentro del polígono del APFF Balandra.
Según un comunicado de esta dependencia, la pena a la cual podrían ser acreedores los responsables de este incidente es de uno a nueve años de prisión, y de 300 a 3,000 días multa por presuntos ilícitos en un área natural protegida.
La denuncia penal la presentó la Profepa ante la FGR por ser la instancia competente para conocer e investigar los hechos que afecten directamente el derecho humano a un medioambiente sano y sean, probablemente, constitutivos de un delito.
“La Profepa llevará a cabo las diligencias tendientes y necesarias para la debida integración de la carpeta de investigación correspondiente, en su calidad de coadyuvante”, se lee en el comunicado.
EL RETIRO DE RESIDUOS Y LA SALUD MARINA
Por su parte, la Conanp realizó trabajos de monitoreo y limpieza submarina en el APFF Balandra donde retiró hasta 1,400 kilos de desechos de fibra carbonizada y restos de la embarcación con apoyo de buzos locales, como el grupo de voluntarios de Mar Libre, quienes realizan limpieza de arrecifes y manglares mensualmente en la ciudad de La Paz.
También se realizó monitoreo a los bivalvos, que son un grupo de animales diversos como los quitones, gasterópodos, colmillos de mar y cefalópodos (calamar y pulpo), así como la almeja, la ostra, el mejillón y la vieira para determinar la abundancia de estos en el sitio.
Respecto al análisis de los bivalvos y a través del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (Procodes), la Conanp informó que se evaluaron tres biotopos: zona rocosa, zona arenosa y raíces de manglar en profundidades de 0 a 1 m.
Entre los resultados obtenidos detalla que se encontraron 18 especies de bivalvos, donde destacan Crassostrea columbiensis(zona de manglar), Carditamera affinis, Heterodonax pacificusy Chione californiensis (zona arenosa) y Brachidontes sp. (zona rocosa).
Incluso, con modelos gráficos —para la creación de ortomosaicos georreferenciados de gran resolución— se analizará y determinará si hay áreas afectadas por el hundimiento de la embarcación.
La Conanp señaló que esta acción se realizará cada seis meses durante dos años consecutivos comparando los resultados de estimación de cobertura del manglar.
TRANSPARENCIA, EL PRIMER RETO
Mario Sánchez, director regional noroeste en el CEMDA, describe una serie de acciones a realizar después de concluida la limpieza en Balandra, donde la transparencia de los resultados al monitoreo de la salud del ecosistema es esencial.
“De manera proactiva es que [esa información] sea pública. Crear un sistema o medio donde la información pueda fluir. Eso no se ha pensado. No tendría que ser el trabajo de periodistas o personas de la sociedad civil el estar correteando la información”, señala.
Además, a un mes de terminadas las acciones de limpieza, Sánchez señala que también se debe actualizar la información, saber qué sucedió con el peritaje por los daños, el resultado de las limpiezas y mantener los monitoreos de agua. “Todo eso, actualizarlos”, añade.
“Y, por supuesto, después de sacar los residuos, saber que va a ser de ellos. [Saber] dónde van a terminar, cómo se van a gestionar. Es un tema importante, porque si los dejamos terminarían en el basurero. Y si nadie se pone a ver qué pasa con ellos terminarían juntos con toda la basura en el basurero. Es importantísimo que es se mencione”, puntualiza.
Sánchez explica que, desde CEMDA, ya se preparan para impugnar la información que no les sea entregada, en caso de ser necesario y, así, atender casos específicos con sus respectivos recursos legales.
Además, retoma el tema del Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 con énfasis en el financiamiento para las áreas naturales protegidas, específicamente Balandra.
“No han dicho que gobierno del estado, municipio, Conanp, Semarnat, Profepa, Marina, hagan un convenio de colaboración para desastres naturales, para ANP, no han dicho nada ni han levantado la voz a ese nivel. Pareciera que están esperando a que se diluya [este tema]”, denuncia.
OBSERVADORES CIUDADANOS EN BALANDRA
Hasta hace un mes, buzos de la Red de Observadores Ciudadanos (ROC) lograron, junto con buzos de FONMAR, sacar hasta tres toneladas de residuos entre los que destacan restos de metales, fibra de vidrio, hollín, materiales plásticos que no se terminaron de quemar, entre otros.
La ROC es una asociación civil que realiza vigilancia ambiental ciudadana en contra de las actividades de pesca ilegal, principalmente, desde hace 13 años. En los últimos años ha dado apoyo a las autoridades de las áreas naturales protegidas. Cuenta con un equipo de 15 personas.
En entrevista, Alberto Guillén, director operativo en la Red de Observadores Ciudadanos, explica que durante los trabajos de limpieza los buzos realizaron labores “hormiga” por tratarse de objetos muy pequeños los que llegaron a sacar.
Hasta el 2 de septiembre reportaron haber recuperado alrededor de 125 kilos en costales de restos que fueron clasificados como residuos peligrosos por haber estado en contacto con combustible, según los primeros peritajes que las autoridades realizaron.
“La intención de esto es sacar todo, hasta la última tuerca para que el arenal de Balandra quede totalmente limpio. Después de eso viene una nueva revisión en las playas porque, con la subida y bajada de la marea, los pequeños restos de carbón o cosas plásticas van a dar a las playas. Entonces, se va a seguir haciendo limpiezas hasta que [se] determine que ya no hay riesgos”, señala Alberto Guillén en entrevista con Newsweek en Español.
CARBÓN, HOLLÍN, DIÉSEL…
En cuanto a un impacto directo al ecosistema y la flora y fauna por este incidente, Guillén declara que hasta ese momento la ROC documenta desde el primer día la acumulación de carbón y hollín por la combinación con el diésel que se acumuló en la playa.
“Dos días después del incidente se comenzó con la limpieza de la playa y aparecieron algunos peces muertos. En lo personal, mi equipo alcanzó a ver dos peces muertos y un pulpo”, relata.
La ROC explica que la embarcación privada Fortius se hundió en una zona arenosa y, prácticamente, no había nada alrededor.
“A lo mejor el mayor daño que se notó fue en la playa cuando se distribuyó el diésel, pero en una parte arenosa y una parte rocosa donde en realidad era una zona de mucho tránsito. Justamente, con el cierre de la playa, de este tiempo que llevamos hemos visto el regreso de muchos animales: peces, jaibas, sardina”, señala.
Hasta ahora, solo se cuenta con comunicados de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Procuraduría de Protección al Ambiente y Secretaría de Marina. Los comunicados de estas dependencias fueron publicados desde el 5 de septiembre, pero al cierre de esta nota no se contó con alguna actualización relacionada con los trabajos de muestreo que se tomaron para conocer la salud del ecosistema en la APFF. N