Para blindar los santuarios marinos mexicanos, organizaciones de la sociedad civil como Oceana México impulsan una iniciativa de reforma para evitar la pesca ilegal en áreas naturales protegidas (ANP) a través del monitoreo satelital.
La propuesta fue presentada en el Foro “Hacia una reforma para proteger los santuarios marinos” del Senado de la República, donde legisladores federales, organizaciones del sector pesquero y organizaciones de la sociedad civil se reunieron para debatirlo e impulsar las reformas al artículo 51 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
Este artículo señala algunas acciones para proteger y preservar los ecosistemas marinos y regular el aprovechamiento sustentable de la flora y fauna acuática. Con la iniciativa del uso de monitoreo satelital en santuarios marinos se podrán detectar posibles actividades de pesca ilegal y extracción de fauna marina no regulada.
“A veces pareciera que ya está todo dicho en términos de cómo fortalecer las ANP y que lo único que falta es dinero. Quisimos darle la vuelta a esa narrativa y fue lo que presentamos”, señala en entrevista Miguel Rivas, director de santuarios marinos en Ocena México.
El artículo citado también establece que, para efectos de “autorizaciones, concesiones o permisos para el aprovechamiento de los recursos naturales en estas áreas, así como el tránsito de embarcaciones en la zona o la construcción o utilización de infraestructura, quedarán sujetas a lo que dispongan los Programas de Manejo y las declaratorias correspondientes”.
UNA SOLUCIÓN A LA FALTA DE PRESUPUESTO
En el Foro “Hacia una reforma para proteger los santuarios marinos”, Renata Terrazas, directora de Oceana México, destacó la importancia de generar una discusión abierta a la protección de las áreas naturales protegidas. “Solo construyendo con base en los puntos en común podemos avanzar en la construcción de las políticas públicas”, dijo durante el Foro.
Entre los presentes estuvo la senadora Nancy de la Sierra, miembro del grupo plural, y el Senador Raúl Bolaños-Cacho, quien busca impulsar una reforma para proteger los santuarios marinos de México. Autoridades de la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) también tuvieron participación.
Por parte de la industria, Alfonso Rosiñol, vicepresidente de Pesquerías de la Cámara Nacional de la Industrias Pesqueras y Acuícolas (Canaipesca), y José de Jesús Flores Higuera, presidente de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas de la Industria Pesquera(Fedecoop) de Baja California Sur, también fueron parte del diálogo.
Para Miguel Rivas, director de santuarios marinos en Oceana México, el monitoreo de la pesca dentro de áreas naturales protegidas y de las embarcaciones que se dedican al turismo ayudará a las autoridades a fiscalizar y regular la pesca.
“Saber si hay un lugar o zona que esté siendo más explotada que otra de alguna forma pone un orden dentro de las ANP”, señala en entrevista.
Ante esto, Rivas explica que reformar el artículo 51 traerá beneficios directos a las comunidades costeras y, en especial, a las comunidades de pescadoras y pescadores que dependen directamente de los recursos que genera la derrama pesquera.
“Por lo tanto, si nosotros sabemos dónde están esas embarcaciones en cada momento y las embarcaciones que visitan más determinadas zonas de una ANP —en el caso del turismo—, podemos establecer, por ejemplo, capacidades de carga”, añade.
SANTUARIOS MARINOS, NO DEL TODO SANOS
En el estudio ANP: ¿garantía de protección de los hábitats marinos? de Oceana México se presenta una evaluación con la perspectiva de protección de hábitats relevantes para la vida marina, como los manglares y los arrecifes, con el objetivo de determinar la eficacia de las ANP para cumplir con la conservación de estos sitios.
Durante su intervención en el foro, Rivas señaló que el mar, mientras más conservado esté, más alimento generará por ser semillero de vida en el océano.
“Si no hacemos nada por conservarlos pueden quedarse en una clase más de historia natural. Incluso la pesca ilegal daña también a las comunidades pesqueras”, describió Rivas.
De acuerdo con los estudios y análisis que Oceana México ha realizado, las ANP en México no están del todo saludables. Por ello, urge avanzar en la generación de mejores políticas públicas en beneficio de los mares y las comunidades costeras.
TRANSPARENTAR LAS ACTIVIDADES MARINAS
Como parte de los ejes analizados en el estudio antes citado, Oceana México se basó también en el análisis de los Programas de Manejo y Prohibiciones de actividades dañinas a las 182 ANP que se tenían contempladas hasta ese momento.
En vías de impulsar las reformas al Art. 51 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, para Oceana el uso del monitoreo satelital permitirá que esta herramienta se adicione a cualquier embarcación que se encuentre dentro de un santuario marino.
“Ya no solo las de más de 10.5 metros de eslora, sino también embarcaciones pequeñas. Va a ayudar a transparentar las actividades que se hacen ahí. Entonces, como autoridad, si alguien no quiere o rehúsa usar esta información que transparenta actividades dentro de una ANP, es porque puedes presumir que se dedica a actividades ilegales o que en realidad no quiere respetar el Programa de Manejo de una ANP”, concluye. N