Venezuela y Colombia reabrieron este lunes su frontera al cruce de vehículos de carga tras siete años de cierre parcial y tres de cierre total por diferencias políticas, en una ceremonia encabezada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, y delegados de su par venezolano, Nicolás Maduro.
Petro calificó ante la prensa el cierre como “un suicidio que no debe volver a repetirse”.
Un primer camión cruzó con una carga de hierro de Venezuela a Colombia a las 12:35 locales (16:25 GMT) por el puente Simón Bolívar, que une a la población venezolana de San Antonio del Táchira y la ciudad colombiana de Cúcuta, decorado con una enorme bandera venezolana en el capó y globos sobre la cabina. Otro atravesó en sentido contrario 17 minutos después, también luciendo el pabellón colombiano y la carga tapada por una lona verde.
Altos funcionarios habían asomado la posibilidad de que el acto propiciase una primera reunión entre Petro y Maduro, pero el gobernante venezolano no asistió.
“No hay fecha” para ese encuentro, dijo Petro consultado por periodistas.
El presidente colombiano cruzó al lado venezolano para saludar a delegados de Maduro.
NEGOCIOS CLAUSURADOS POR CIERRE DE FRONTERA
Ambos países dieron un primer paso para intentar recuperar un intercambio comercial que llegó a ser de 7,200 millones de dólares anuales en 2008, pero que se desplomó a 400 millones en 2021.
“Se ha restablecido en el estado Zulia, el estado Táchira y el estado Apure los pasos fronterizos, peatonal y de carga”, dijo tras el acto Ramón Velásquez Araguayán, ministro de Transporte y presidente de la aerolínea estatal venezolana Conviasa, en rueda de prensa.
El paso peatonal estará abierto desde las 5:00 hasta las 18:00 horas y el carga desde las 10:00 hasta las 17:00 horas, añadió el ministro, parte de la delegación de Maduro.
“Estamos retomando relaciones y dando pasos firmes para avanzar en la apertura total y absoluta de la frontera entre pueblos hermanos: Colombia y Venezuela. ¡Es un día histórico y transcendental!”, publicó más temprano en Twitter el mandatario chavista.
Tras el paso de los primeros vehículos, otros cinco esperaban turno para cruzar la frontera.
“El cierre hizo mucho daño (…) Vamos a ver si de ahora en adelante se puede oír otro cantar”, comentó a la AFP Jairo Sayago, un comerciante de 55 años, en San Antonio.
Negocios clausurados son testimonio del efecto de los años de cierre en poblaciones fronterizas como esta, donde domina como moneda el peso colombiano ante la depreciación del bolívar venezolano en medio de una desbocada inflación. Gasolina colombiana de contrabando es vendida en las carreteras, aunque la escasez de combustible en estas áreas, crónica por más de una década, retrocedió.
Es normal, además, ver a “caminantes”: migrantes que emprenden a pie largas travesías, muchos de los cuales tienen como meta Estados Unidos, con Colombia como primera escala. Más de seis millones de venezolanos viven hoy en el extranjero, según la ONU.
VUELOS DIRECTOS DE VENEZUELA Y COLOMBIA
Venezuela y Colombia tenían también previsto este lunes reanudar las conexiones aéreas directas.
Un vuelo de la pequeña aerolínea venezolana Turpial reinaugura la ruta Caracas-Bogotá, anunciaron hace unos días las autoridades, aunque aún no hay información sobre el despegue. Inicialmente el viaje lo haría un avión de la estatal Conviasa, pero sanciones de Estados Unidos obligaron al reemplazo.
Venezuela y Colombia restablecieron relaciones tras la llegada del izquierdista Petro al poder, prometiendo “normalizar” la frontera binacional de 2,200 kilómetros, golpeada por grupos armados y el contrabando.
Se habían roto en 2019, cuando el gobierno de Iván Duque reconoció al dirigente opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela por cuestionamientos a la reelección de Maduro.
Los cruces fronterizos para camiones de carga estaban restringidos desde 2015 y bloqueados desde 2019, cuando entre violentos disturbios Guaidó lideró un fallido intento de pasar alimentos y medicinas enviadas por Estados Unidos. Quedaron habilitados solo para peatones.
Otro de los puentes, el de Tienditas, aún está bloqueado por gigantescos contenedores puestos entonces por militares venezolanos. La privada Cámara Colombo-Venezolana de Integración (CAVECOL) estima que la reapertura podría ayudar a llevar el intercambio comercial a 1,200 millones en 2022.
La agenda bilateral es amplia. Petro y Maduro informaron el pasado 13 de septiembre que Venezuela será “garante” en próximas negociaciones del gobierno de Colombia con la guerrilla del ELN, proceso que busca emular la firma de la paz en 2016 con las FARC. N