La ballena beluga, extraída del río Sena, en el norte de Francia, tras permanecer varada durante más de una semana, murió cuando era transportada hacia un lugar donde debía ser tratada, anunciaron este miércoles autoridades locales.
Los 24 buzos y el resto de rescatistas implicados en la operación necesitaron seis horas para conseguir colocar en la red a la beluga en una esclusa en la localidad de Saint-Pierre-la-Garenne, para colocarla primero en una barcaza de agua salada y luego llevarla en un camión hacia el océano.
“La beluga llegó a las 10:30 de la mañana al servicio de inspección veterinaria y fitosanitaria de fronteras (Sivep), ubicado en Ouistreham. Ahí se llevaría a cabo conocimientos veterinarios y sanitarios antes de considerar su posible traslado a la esclusa de Ouistreham”, escribió la prefectura de Calvados en un comunicado.
“A pesar de los medios técnicos y logísticos utilizados, el estado del cetáceo desafortunadamente se deterioró durante el viaje. Se reveló una situación de gran debilidad y falta de actividad respiratoria de la beluga. Por lo tanto, la decisión se tomó colegialmente, con los veterinarios, y se procedió a la eutanasia“, añadió la prefectura.
En Twitter, la veterinaria del servicio de bomberos y rescate del departamento de Essonne, Florence Ollivet-Courtois, dijo que el cetáceo carecía de oxígeno.
LA BELUGA ESTABA RETENIDA DESDE HACÍA 6 DÍAS
“Estamos devastados por este trágico desenlace que sabíamos muy probable, pero agradecemos a todos los que trabajaron para esta movilización sin precedentes: bomberos, cuidadores, voluntarios, simpatizantes”.
Alrededor de las 4 de la madrugada, el cetáceo de casi 800 kilogramos fue levantado en una red remolcada por una grúa y depositado en una barcaza. Fue atendido inmediatamente por una docena de veterinarios. Su estado de salud se había considerado “alarmante”.
El cetáceo también sufría problemas digestivos, según informantes. “La beluga no tiene una enfermedad infecciosa pero ya no tiene actividad digestiva, lo que explica por qué ya no se alimenta”.
El 2 de agosto se observó por primera vez a la beluga en el río Sena. Estaba retenida desde el viernes en una esclusa situada a 70 km al noroeste de París y a unos 130 kilómetros de la desembocadura.
De acuerdo con National Geographic, “las belugas, también llamadas ballenas blancas, tienen un color inusual, por lo que son una de las especies de ballena más conocidas y fáciles de identificar. Al nacer son grises o incluso marrones, y se van volviendo blancas conforme alcanzan la madurez sexual, hacia los cinco años de edad.
“Las ballenas blancas son bastante pequeñas y miden entre 4 y 6 metros. Tienen frentes redondeadas y carecen de aleta dorsal“.
Las belugas suelen vivir en pequeños grupos. Son animales sociales y comunicadores vocales muy activos que emplean un lenguaje variopinto de chasquidos, silbidos y repiqueteos. Además, pueden imitar diversos sonidos de otro tipo, señala la revista. N
Con información de Le monde
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