El Comité Internacional de Auschwitz se declaró “horrorizado” este martes por las declaraciones del primer ministro húngaro, Viktor Orban, sobre una “raza húngara no mezclada“, y pidió a la Unión Europea (UE) que “se distancie de respectivas connotaciones racistas”.
El discurso del líder nacionalista, “estúpido y peligroso“, recuerda a los sobrevivientes del Holocausto “los tiempos oscuros de su propia exclusión y persecución”, reaccionó Christoph Heubner, vicepresidente de la organización, en una declaración transmitida a la AFP.
Heubner hizo además un llamamiento al canciller austriaco, Karl Nehammer, que recibirá el jueves a Orban en una visita oficial a Viena, a que se desmarque de tales diatribas en nombre de la UE.
Debemos “hacer entender al mundo que el señor Orban no tiene futuro en Europa”, cuyos valores “niega a sabiendas”.
En un discurso este sábado en la región rumana de Transilvania, donde reside una numerosa comunidad húngara, el líder nacionalista, conocido por su política antiinmigrante, reafirmó con virulencia su rechazo a una sociedad “multiétnica”.
“NO QUEREMOS SER UNA RAZA MEZCLADA QUE SE JUNTE CON NO EUROPEOS”
“No queremos ser una raza mezclada”, que se junte con “no europeos“, recalcó Orban.
Los países “donde cohabitan pueblos europeos y extraeuropeos ya no son naciones. Estos países no son más que conglomerados de pueblos”, afirmó el jefe de gobierno húngaro. En el pasado realizó afirmaciones similares, pero sin usar el término “raza”, según los expertos.
El portavoz del Ejecutivo húngaro, Zoltan Kovacs, defendió las afirmaciones de Orban al asegurar que hubo “una mala interpretación”. Ello por parte de “personas que claramente no entienden la diferencia entre la mezcla de diferentes etnias en el judeocristianismo y la mezcla de pueblos de diferentes civilizaciones”.
Por su parte, Orban aludió a las cámaras de gas del régimen nazi para criticar el plan de Bruselas de disminuir el consumo de gas europeo en un 15 por ciento.
“No veo cómo pueden obligar a los Estados miembros a hacerlo, aunque existe un saber hacer alemán en este dominio, como demostró el pasado”, ironizó Orban. Por su parte, el ministro de Exteriores rumano, Bogdan Aurescu, consideró tales ideas de “inaceptables”.
Viktor Orban ha sido cuestionado en otras ocasiones por su rechazo a distintos grupos poblacionales. Tal es el caso de la población LGBT+. El fin de semana, miles de personas se manifestaron en Budapest, la capital de Hungría, en defensa de los derechos LGBT+, un año después de la entrada en vigor de una ley considerada discriminatoria por la Unión Europea.
Entre banderas y pancartas con los colores del arcoíris, los manifestantes condenaron el texto adoptado el verano pasado, que prohíbe la “representación o promoción” de la homosexualidad y la reasignación de género o el cambio de sexo entre los menores. N