Entre 80 por ciento y 90 por ciento de los niños de América Latina y el Caribe serán incapaces de comprender un texto simple debido a la “catástrofe educativa” provocada por la pandemia de covid-19, según pronósticos de organismos internacionales divulgados este jueves.
La dramática afirmación figura en informes elaborados por el Banco Mundial, Unicef, Unesco, USAID y otras agencias internacionales.
“Como resultado de la peor conmoción para la educación y el aprendizaje en la historia registrada, la pobreza en el aprendizaje ha aumentado en un tercio en los países de ingresos bajos y medianos. Se estima que el 70 por ciento de los niños de 10 años no pueden entender un simple texto escrito”, según un nuevo informe publicado hoy por el Banco Mundial, la UNESCO, UNICEF, la Oficina de Asuntos Exteriores de la Commonwealth y Desarrollo (FCDO) del gobierno del Reino Unido, USAID y la Fundación Bill y Melinda Gates.
Esta tasa era del 57 por ciento antes de la pandemia. Ahora la crisis de aprendizaje se ha profundizado. “Esta generación de estudiantes ahora corre el riesgo de perder 21 billones de dólares en ganancias potenciales de por vida en valor actual. O el equivalente al 17 por ciento del PIB mundial actual, frente a los 17 billones de dólares estimados en 2021”.
El informe “State of Global Learning Poverty: 2022 Update” muestra que los cierres prolongados de escuelas, la mala eficacia de la mitigación y las perturbaciones de ingresos de los hogares tuvieron el mayor impacto en la pobreza en el aprendizaje en América Latina y el Caribe.
SISTEMAS EDUCATIVOS PARA TODOS LOS NIÑOS
El siguiente mayor aumento se encuentra en el sur de Asia, donde las predicciones sitúan en el 78 por ciento la proporción de niños que carecen de un dominio mínimo de alfabetización. En comparación con el 60 por ciento antes de la pandemia.
Los datos emergentes que miden los niveles reales de aprendizaje de los niños en los sistemas escolares reabiertos de todo el mundo corroboran las predicciones de grandes pérdidas de aprendizaje.
El nuevo informe hace hincapié en que la recuperación y aceleración del aprendizaje requieren un compromiso político nacional sostenido. Desde los más altos niveles políticos hasta todos los miembros de la sociedad.
Los gobiernos deben asegurarse de que los sistemas educativos: lleguen a todos los niños y mantenlos en la escuela.
Evaluar los niveles de aprendizaje con regularidad, dar prioridad a la enseñanza de los fundamentos. Aumentar la eficiencia de la instrucción, incluso a través del aprendizaje para ponerse al día. Desarrollar la salud y el bienestar psicosociales. N