LA PANDEMIA actual nos ha enseñado muchas lecciones, entre ellas, la importancia de la conexión humana y de pasar tiempo con nuestros seres queridos, ya sean familiares, amigos o compañeros, pues son parte vital de nuestras vidas.
Después de haber estado aislados y en casa durante tanto tiempo, a menudo lejos de seres queridos, la gente está dispuesta a aventurarse de nuevo y explorar. Vemos que los viajes han vuelto con fuerza, especialmente en Estados Unidos, ahora que un gran número de países han levantado las restricciones a los viajeros estadounidenses, y aunque muchos están ansiosos por viajar, también quieren sentirse seguros. Sin complicaciones ni trámites administrativos; prefieren que el viaje sea fluido y fácil.
Esto supone un reto a la par de los continuos repuntes que siguen limitando nuestra capacidad de explorar el mundo libremente. Pero eso no significa que el turismo se haya detenido, o que la gente no pueda pasar tiempo en compañía, solo indica que el turismo ha evolucionado, y muchos viajeros están dispuestos a experimentar opciones nuevas y diferentes.
Las ventajas de los viajes con todo incluido son sencillas: son cómodos, no dan problemas, el precio está claro por adelantado y casi todo está incluido. Los viajeros pueden visitar un lugar diferente y disfrutar de nuevas experiencias en complejos abiertos que ofrecen la cultura y la gastronomía local, una variedad de opciones culinarias, descanso y relajación sin necesidad de salir del complejo, a menos de que se desee hacerlo.
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El segmento de todo incluido es el de mayor crecimiento en el alojamiento vacacional a nivel mundial y el interés por esta cómoda forma de viajar ha aumentado exponencialmente a causa de la pandemia. Por ejemplo, Marriott International ha añadido este año a su cartera más de 20 propiedades con todo incluido en ocho países y espera añadir otras diez de aquí a 2025.
Es importante señalar que el segmento todo incluido ha avanzado mucho. Quedaron atrás los tiempos en los que este segmento era sinónimo de viajes de bajo presupuesto, cocteles baratos y cenas insípidas. Hoy en día, los complejos turísticos con todo incluido cubren todos los niveles de precios, desde el ultralujo hasta los más económicos. Los establecimientos se dirigen a todo tipo de viajeros, desde solteros y parejas, hasta familias e incluso grupos de negocios.
Además, este método ha demostrado ser popular entre las generaciones. Los millennials clasifican los viajes con todo incluido como uno de los más recomendables, y mientras que la generación X disfruta del tiempo en familia con sus hijos pequeños, los baby boomers traen a los nietos para una escapada divertida y fácil.
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Los padres quieren una programación educativa en los complejos turísticos con todo incluido que añada valor a sus hijos y una serie de experiencias que incluyan aventura, actividades, playa, piscina, aprendizaje y cultura que sean un antídoto contra el aburrimiento.
En la mayoría de los destinos con todo incluido, las opciones al aire libre son infinitas: desde paseos a caballo, hasta escalada y tirolina, esquí acuático, kite surf, parapente, esnórquel y submarinismo. También abundan las oportunidades culturales, con espectáculos en vivo que muestran el patrimonio local a través de la música, la danza y las actuaciones.
El aspecto culinario es una parte importante de la experiencia del todo incluido, los complejos suelen ofrecer una gran variedad de opciones gastronómicas. Las familias quieren tener opciones que cumplan las necesidades dietéticas y de salud de toda la familia, que les permita probar los platos locales. Los huéspedes pueden ordenar desde desayunos para llevar y menús a la carta, hasta alta cocina y servicio de habitación 24 horas.
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En la actualidad, el segmento del todo incluido solo representa menos del 3 por ciento del mercado mundial del alojamiento. Hay espacio para un inmenso crecimiento y los empresarios hoteleros están aprovechando la oportunidad e invirtiendo mucho. Marcas de confianza, como The Ritz-Carlton, Westin, W Hotels y The Autograph Collection están entrando en el segmento. Además, los programas de fidelización como Marriott Bonvoy permitirán muy pronto a los huéspedes de sus resorts con todo incluido ganar y canjear puntos.
Más de la mitad de los hoteles con todo incluido se encuentran en el Caribe y Latinoamérica y es fácil ver por qué. La región ofrece muchos lugares distintos desde playas de arena blanca y grandes ciudades animadas hasta exuberantes selvas tropicales e imponentes montañas. La mayoría de estos destinos son fácilmente accesibles para los viajeros tanto del hemisferio norte como del sur. Viajar aquí es enriquecedor.
En la nueva normalidad de los viajes, la aparición del segmento todo incluido es un escenario en el que todos ganan, ya que ofrece comodidad, flexibilidad, diversión y seguridad. Todo en uno. N
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Alex Fiz es vicepresidente del Caribe y director general de Todo Incluido de Marriott International. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.